Santo Domingo 23 / 31 Soleado
ENVÍA TUS DENUNCIAS 829-917-7231 / 809-866-3480
19 de abril 2024
logo
OpiniónDaygorod Fabián SánchezDaygorod Fabián Sánchez

Días oscuros bajo la protervia descarada

COMPARTIR:

La saña contra el orden electoral constitucional nunca se pensó como un arma a tomar en contra de lo claramente establecido.

Incluso las crisis nunca vistas, en nuestra mal llamada democracia, no tocaron lo relativo al derecho del pueblo de elegir sus autoridades.

En ocasión ésta lo impensable pasó, se suspendieron unas elecciones, fruto de la tozudez de un órgano arbitral, que no es árbitro, doblegado ante las intenciones malsanas del poder.

Lo peor es que a días de celebrarse los nuevos comicios, aún no se le da respuesta a los casi 7 millones de votantes sobre por qué no pudieron ejercer su derecho.

Apresaron a dos (2) personas, en calidad de cómplices de las flamígeras intenciones antidemocráticas; pero ¿Cómplices de quién? Fueron acusados de delito electoral ¿Cuál delito? Si existían tantas pruebas ¿Por qué suspender la investigación? Si eran cómplices materiales se supone existe un autor intelectual ¿Quién es?

Lo cierto es que ni eran cómplices, ni habían cometido ningún delito, solo fueron el pan de entretenimiento y circo que había que, como en la antigua Roma, llevarle a la plebe.

Lo subrepticiamente oculto, pero implicitico, era la reforma constitucional en medio del caos.

Aplicar la ley del borracho: en medio del pleito nadie paga la cuenta.

Habilitar al inhabilitado, con el telón de la unificación de las elecciones, pues las primeras no pudieron realizarse.

Todo pensado así, pues se había creado la concepción de que el actual mandatario es o era ineluctable.

Con el genio del marketing Joao Santana se perfeccionó el rasero de invencible, del 62% invariable, lo que hacía necesario continuar lo que estaba bien.

Pero algo había fallado y es que la rigidez del pueblo, sumado a la negativa internacional de alterar la Carta Sustantiva, para fines muy particulares, desmontaría esa idea preconcebida y con propósitos no democráticos.

Ahora estamos en días oscuros, donde a pesar de la paz en la que relativamente vivimos, tenemos el pálpito premonitorio de que algo va a ocurrir, nada bueno ni fructífero.

Días oscuros nos esperan, pues a pesar del cambio de mando en el gigante del norte (EEUU), existen fuerzas que anhelan un desastre (más del vivido) electoral para juzgarnos como al vecino de al lado, como incapaces de celebrar unas elecciones.

Por Daygorod Fabián Sánchez

Comenta

[wordads]