Es válido el no que ha dicho el presidente Danilo Medina a una nueva propuesta de diálogo que ha hecho Nicolás Maduro, en una Venezuela que se hunde en la desesperanza y el desconcierto.
La República Dominicana hizo los mayores esfuerzos en aportar a una solución viable a la embarazosa crisis política, social, institucional y económica del amigo país, y los actores venezolanos, de ambos bandos, no mostraron ninguna vocación o disposición de entendimiento.
Este pedido del Presidente de Venezuela, formulado durante un acto proselitista en Caracas, lo robustece de demagogia política y así debe ser abordado.
Hicimos mucho por ayudar, y ellos muy poco para entenderse.