Desde tu aparición en Diciembre de 1919 en Wuhan, China, has estado azotando a la humanidad: Muchos se contagiaron, muchos murieron y otros se recuperaron, colocándose más allá del umbral de la muerte
Aunque tú eres mi enemigo gratuito e invisible te estoy tuteando y de verdad que no sé porqué asumiste la indigna tarea de provocarle la muerte a cientos de miles de seres humanos en el planeta.
Y ahora me permito preguntarte lo siguiente:
-¿Por qué decidiste venir a este mundo? ¿Surgiste en la naturaleza o en un laboratorio?
-En realidad un virus como yo puede surgir en la naturaleza pero también puede ser creado en un laboratorio.
-Pero independientemente de mi origen el hecho es que existo y que me estoy propagando a una velocidad increíble por todo el planeta.
-Soy invisible porque tengo una existencia microcóspica
Veo, señor Coronavirus, que el mundo está postrado a sus pies!
-Sí, así es, sabes que me divierto y me ufano mucho de mi irresistible poder!
-Tengo tanto poder que nunca creí que iba a doblegar también a las grandes potencias y a los grandes ejércitos de la Tierra!
Volvamos a tu origen, señor Coronavirus.
Algunos piensan como la OMS que tú vienes de la naturaleza, pero otros, los de la teoría de la conspiración, en sentido general consideran que tú naciste en un laboratorio.
Los de la OMS se van por el lado de los cientos de años que el hombre tiene contaminando y destruyendo la naturaleza, los bosques, los ríos, la flora, la fauna, etc. Según ellos en ese proceso progresivo de destrucción la naturaleza se ha superpoblado de bacterias, virus, etc., etc…
Otros sostienen, señor Coronavirus, que tú fuiste creado en laboratorio como expresión y consecuencia de la guerra bacteriológica que se da entre las potencias del mundo, mucho más en estos tiempos de rapaz y voraz guerra comercial entre las potencias, sobre todo, entre Estados Unidos y China Popular.
En cambio, los religiosos propalan la especie de que tú constituyes per se el castigo de Dios para la humanidad! No creo que Dios sea tan injusto como afirman los mismos religiosos sin darse cuenta de ello!
Retomamos el asunto de las potencias y de los países desarrollados en sentido general.
Te digo que hay organismos internacionales y países desarrollados que sostienen que tu aparición constituye un “fecundo” aporte a la humanidad: barrer del escenario mundial a los ancianos, a los viejitos.
¡Cuánta crueldad del neomaltusianismo contemporáneo! ¡Han superado con creces a su maestro Robert Thomas Malthus!
-¿Y tú, señor Coronavirus, te sientes justificado y halagado en tu satánico y criminal rol de genocida o destructor de la humanidad? Sí, sí, sí……!
Aunque he querido tener un diálogo abierto contigo, que eres mi declarado enemigo, yo sé muy bien que aunque te asigne el donde de la palabra y de la inteligencia, definitivamente estoy ante un imposible porque ni la naturaleza ni el laboratorio te dotaron de palabra ni de razón.
Yo si sé que en medio de esta guerra sin sentido que nos ha declarado, la humanidad, con su razón y su inteligencia sí puede doblegarte y ganarte esta guerra de la sinrazón y de la irracionalidad!
Si de verdad eres hijo de la naturaleza, señor Coronavirus, tal vez podría exonerarte de culpa por el papel central del ser humano, sobre todo, de los modelos asumidos por los países capitalistas desarrollados, China Continental y Rusia en la destrucción progresiva y sostenida del medio ambiente.
Pero yo no exculparía ni perdonaría jamás a los países que con los modelos de desarrollo aplicados han destruido la naturaleza y el contexto y entorno para tener una vida sana en el planeta Tierra.
Pero si eres hijo de un laboratorio, señor Coronavirus, jamás podría perdonarte!
De verdad, señor Coronavirus, que los que te crearon perdieron el sentido y la razón de humanidad: están desprovistos de los sentimientos y de los valores de la condición excelsa y suprema de humanidad!
Señor Caronavirus, estoy seguro que te venceremos, y al vencerte la humanidad, la verdadera humanidad, vencerá a los malditos verdugos que te crearon!