Los envejecientes de todo el mundo reciben este 1 de octubre su día, el Día Internacional de las Personas de Edad, con una situación muy difícil, en la actualidad, con la pandemia del COVID-19 porque a este conglomerado los ataca con mayor letalidad que a otros sectores etarios de menor edad.
«El mundo conmemora el 30° aniversario del Día Internacional de las Personas de Edad mientras lidiamos con el gravísimo y desproporcionado impacto que la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha tenido en las personas de edad de todo el mundo, no solo en lo tocante a su salud, sino también a sus derechos y su bienestar”, afirmó, este jueves, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres al recordar la fecha.
Es muy elevada la cantidad de adultos mayores que deambulan por las calles de muchos sectores, sin un hogar que los acoja y les pueda dar el calor familiar que los suyos no han podido o no han sabido darles. Hay envejecientes que, dentro de los problemas propios de su edad, también presentan enfermedades mentales que hace más caótica su situación.
Independientemente de las razones con las que pretendan justificar su indolencia, los familiares no deben abandonar a sus envejecientes. Ellos son hoy lo que seremos mañana y tenemos que reflexionar si nos gustaría vivir el martirio y soledad por el que pasan muchos envejecientes a nivel global, en las calles. Hay países en donde envejecer es algo honorable y el Estado toma las medidas preventivas para lograr que la persona llegue a esa etapa con dignidad y con todos sus problemas de alimentación, salud y techo resueltos.
De acuerdo a datos del del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente, en el año 2016, en nuestro país los adultos mayores constituían el 10% de la población, de los cuales los hombres representaban el 49.33% y las mujeres un 50.67%. La realidad demuestra, sin embargo, que son más los envejecientes hombres que deambulan por las calles en comparación con las mujeres.
Dentro de los países donde las personas de avanzada edad viven mejor, Noruega ocupa el primer lugar y Suecia el segundo, aunque en 2013 se encontraba en primer lugar. En tercer puesto se ubica a Canadá, luego Suiza, Alemania, Holanda y Estados Unidos. Aunque República Dominicana, ni aparece en el listado, lo cierto es que, aunque a nivel estatal no hay desarrollado un plan general de bienestar para los envejecientes, a nivel familiar, y de manera general, los abuelos son muy queridos y mimados en nuestro país por sus hijos y nietos, con pocas excepciones que hacen lo contrario.
Actualmente, Mónaco se considera el país más envejecido del mundo, con una población de apenas 38,600 habitantes, tiene una media de edad de 54 años. La baja natalidad y su alta calidad de vida son datos que amplían la pirámide que tiene la población en franjas de más alta edad.
En República Dominicana operan 49 asilos para envejecientes, de los cuales 34 se encuentran funcionando de forma privada.
Que la salud vuelva a cada uno de nuestros envejecientes, que por alguna razón, hoy se encuentran en camas de clínicas y hospitales.