Como escogidista que soy, no estoy en el ánimo de hablar de pelota, pues el equipo escarlata está en el cuarto lugar en este round Robin. Pero indiscutiblemente que no se puede pasar por alto este miércoles 11 de enero, que se conmemora el Día del Pelotero.
Es un cliché muy reconocido que el béisbol es nuestro deporte rey. No importa cuán entretenida esté la gente con otros temas, pero inmediatamente se inicia la temporada otoño-invernal, todo el país se pone en pelota, que es uno de los pasatiempos preferidos de la población.
En nuestro país los atletas del béisbol se dan como la verdolaga, y es una de las razones por las que en las Grandes Ligas la mayor cantidad de peloteros son oriundos de la República Dominicana.
La celebración del Día del Pelotero, es en homenaje a las 32 víctimas de la tragedia del vuelo que volaba de Barahona a Santiago, y que cayó en Rio Verde, Yamasá, en 1948, muriendo los integrantes del equipo amateur de Santiago que se transportaba en la aeronave.
Sin embargo, el negocio de la pelota parece todavía tímido, pues las simpatías de un deporte que cada día crece, no es aprovechada por las partes que participan de él.
La fiebre apenas dura un par de meses, y la LIDOM no ha sido capaz de extender esa afición a por lo menos nueve meses del año. Además, los inicios de la temporada se están reportando escasos de públicos, cambiando la cosa cuando el torneo alcanza las semifinales y finales.
Asimismo, los grandes equipos de la Major League Baseball no hacen juegos de exhibiciones en nuestros estadios, lo que permitiría incrementar el mercado de esa disciplina deportiva.
Pero felicitemos a nuestros peloteros en su día, pues muy bien merecido que tienen ganado su prestigio. Esta rutina del pueblo dominicano es una de las que distinguen la marca país, ya que en el extranjero al dominicano y a la dominicana se le reconocen su gran predilección por el béisbol.