Esta semana arranco de una manera luctuosa para el deporte Dominicano y el baseball de las grandes ligas, los Dominicanos Andy Marte y Yordano Venturo, ambos perdieron la vida lamentablemente en accidentes de transito.
En la prensa y en las redes sociales, se ha comentado de todo, muchos dicen que se le da mucho dinero a los jóvenes peloteros, otros que se vuelven locos en sus carros, bebiendo y gastando, muchos lo lamentan, y otros especulan.
Lo que si es verdad, es que nuestro país, perdió dos talentosos jugadores y seres humanos, uno en crecimiento y quizás otro en los años finales de su carrera. Pero cuando se pierde a talentos hombres como ellos, o un Oscar Taveras, o quizás un José Fernández, es preciso hacer una pausa, y hablarle directamente a la juventud.
Quizás es difícil pasar de pobre a rico, tan rápido, sin tener la educación o las personas a tu lado, que te guíen por el camino del progreso, sin derrochar y aprovechar ese dinero que ganas.
Pero independiente de todo eso, hoy nos queda solo decir a esos jóvenes que están en el mundo del deporte, de la música y otras actividades que pueden generar rápidamente dinero y fama.
Despacio jóvenes, que la vida es una, puedes sentir que van a cientos de kilómetros por hora, el un carro súper deportivo, lujoso y que eres el dueño del mundo, quizás lo sientas pero no es así, además de eso, tomas alcohol, sin duda alguna esta combinación te llevara a estar 7 metros bajo tierra.
Hoy los padres de estos dos peloteros y su familiares, lloran su partida, un país que ama ese deporte también, los fanáticos se lamentan de estas trágicas muertes, que quizás, con un poco mas de responsabilidad, quizás no hubieran ocurrido.
Pero ya todo paso, hoy la tragedia golpea nuestra tierra, y solo nos queda decirles, que la vida hay que disfrutarla, es cierto, pero todo en exceso hace daño, disfrutemos con precaución, queriéndonos mas, ayudando mas, pero sobre todo vamos DESPACIO JÓVENES, QUE LA VIDA ES UNA.
Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir. Anónimo.
Por Emmanuel DJR oficial