EL NUEVO DIARIO, INTERNACIONAL.-La calamidad se ha cebado sobre uno de los componentes de uno de los mejores equipos que ha dado nunca la NBA. En el día de ayer saltaban las alarmas sobre una posible lesión de Klay Thompson que podría revestir cierta gravedad. Pues bien, el periodista de ESPN Adrian Wojnarowski ha adelantado que el escolta de los Warriors se perderá toda la temporada 2020-21 a causa de un desgarro en su tendón de Aquiles.
Este será la segunda campaña consecutiva que Thompson se perderá debido a una lesión. Inicialmente, el cinco veces All-Star se había roto el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda durante el sexto partido de las Finales de 2019 contra Toronto. En total más de 500 días sin vestirse de corto, una cantidad que se incrementará todavía más tras este nuevo contratiempo. Tras dos lesiones de este calibre, es muy posible que su nivel nunca vuelva a ser el mismo.
A nivel colectivo, esta lesión supone un auténtico mazazo para los Warriors. Después de un año de transición marcado por las lesiones de su dúo estelar, los de la Bahía se habían marcado como objetivo el regresar a la pugna por el campeonato de la mano de los Splash Brothers. Ahora, la hoja de ruta precisará de un par de correcciones y todo apunta a que las posibilidades reales de Golden State han disminuido un par de peldaños.
De momento, el general manager Bob Myers habría establecido como prioridad el reforzar el juego exterior del equipo, algo que ya se perseguía antes incluso de la lesión y de seleccionar a James Wiseman con el pick 2 del draft. No sabemos cómo tratarán de corregir este fatal desenlace pero, hasta el momento, habían sonado como posibles refuerzos los nombres de Avery Bradley y Wesley Matthews.
A lo largo de sus nueve temporadas como profesional, Klay Thompson promedia unos números de 19,5 puntos y 3,5 rebotes en un total de 615 partidos con la camiseta de los Warriors. Y ojalá que sean muchos más.
