EL NUEVO DIARIO, SANTIAGO.-Los esfuerzos del Gobiernos para evitar el flujo masivo de ingreso de los nacionales haitianos a territorio dominicano han sido insuficientes, a pesar del programa de regularización, los anuncios de reforzamiento y control de la frontera dominico-haitiana.
Los constantes operativos y retención de indocumentados por parte de la Dirección General de Migración, es la situación que cada día se puede apreciar en los barrios y zonas comerciales de la ciudad de Santiago y otras provincias del país.
La situación de vulnerabilidad, la poca atención y supervisión de los militares que tienen a cargo el control de las principales entradas al país, desde Haití, dígase, Dajabón y Jimaní, son perfectas para la existencia del panorama existente, en cuanto a migración se refiere.
También se agrega, la debilidad existente en la cantidad de chequeos a lo largo de las carreteras que dan paso desde los pueblos fronterizos, hasta llegar a las dos principales ciudades del País, que son Santo Domingo y Santiago, destinos principales para éstos.
En los campos agrícolas es donde se encuentran la mayor cantidad de indocumentados porque las autoridades del Ministerio de Trabajo, son responsables de que los empresarios en este caso agrícolas, violen el Código que establece que el 80% de los trabajadores, deben ser dominicanos, enfatizando que a “el dominicano, no le gusta trabajar”.
Cuando lo cierto es que a muchos de estos empresarios no les gusta pagar lo justo por el trabajo realizado, por eso recurren a indocumentados para reducir gastos, situación que hace que se pierda la mano de obra criolla, en los principales centros de trabajo.
En los últimos días, en Santiago se han incrementado los operativos realizados por agentes del servicio de la Dirección General de Migración, pero lo lamentable es que mientras más indocumentados deportan hacia su país, cada día es mayor la cantidad de éstos presentes en territorio dominicano.
Por Patricia Peña Espinal
