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20 de abril 2024
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OpiniónFrancisco Rafael GuzmánFrancisco Rafael Guzmán

Defiendo a la UASD y Ella es Defendible

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(Leges mutandae sunt)

La irracionalidad del Estado dominicano en el trato hacia la Primada de América es algo insólito, el rumor  (de lo que el autor no sabe si es cierto) atribuye al presidente haber dicho que la UASD es un barril sin fondo. Nada más falaz que semejante aserto si llegó a hacerlo, pues una alta casa de estudios tan magna como  La UASD  no es un timbiriche, sino una gigante tienda, si la comparamos con negocios; pero mejor digamos que es una gran asociación o corporación de estudiantes, profesores y empleados, que tiene como propósitos formar a los estudiantes como buenos o excelentes profesionales críticos que ejerzan dignamente una profesión sirviendo a la nación dominicana.

 

Son unos 200,000 estudiantes que tiene La Universidad actualmente en sus aulas, sin maquillar las cifras, como si las vienen maquillando algunas universidades privadas, desde hace un tiempo. Algunas de estas se empeñan en decir que gradúan una gran cantidad de graduados, para lo cual se valen de dar cifras globales en que suman los que reciben el título de grado y los que reciben titulaciones de posgrado para que las cifras se vean más abultadas.

De todos modos, el problema no es formar muchos profesionales, si no buenos profesionales y en la cantidad que se necesitan y los que encuentren un espacio de ejercicio socio-profesional digno, algo en lo que el Estado dominicano está fallando con creces. Pensemos tan sólo en el caso de los médicos, cómo  trata el Estado dominicano a estos a través del Ministerio de Salud Pública, cuando son contratados para el ejercicio de su profesión.

Los sueldos que reciben los galenos contratados por el sistema nacional de salud pública reciben sueldos humillantes, al ejercer su oficio profesional. Además los hospitales públicos no están avituallados con insumos para poner curar a los pacientes o para ayudarlos a prevenir enfermedades, a menos que se le cobren pagos onerosos.  Entonces, el resultado viene a ser algunos médicos se corrompen tanto en el ejercicio de la medicina pública como en la privada.

¿Por qué en la República Dominicana se forman muchos médicos que emigran hacia otros países? ¿Vale la pena que así sea? La culpa de esto la tiene el Estado que no ha sabido manejar racionalmente los recursos humanos.

Esa culpa no es de la UASD y de ninguna otra universidad, pero sobre todo no es de la universidad pública, que es la que más y mejores recursos humanos viene formando y sigue formando, sobre todo en la salud pública, en el área de la arquitectura, en la comunicación social, etc.

Estudiando unos 200,000 estudiantes en la UASD, la población total de las familias nucleares a que estos pertenecen es de cerca de 1, 000,000 habitantes de los más de 10, 000,000 que tiene el país. Podríamos inferir que el radio de influencia mayor de nuestra universidad es de poco menos de un 10 %, si partimos de su población estudiantil.

Para los que crean que eso es poco, hay que tomar en cuenta que no todo el m6undo va a las universidades; los que van a las privadas no sobrepasan hoy día en mucho el 50 del total de estudiantes universitarios. Esto es así porque ha habido una resurrección de algunas universidades privadas que estaban muertas y han recibido un apoyo irracional del Estado todas ellas, aun las que no estaban muertas.

Es sorprendente el proceso de privatización tan generalizada de los servicios en los gobiernos de los últimos 22 años, tomando en cuenta su ascendencia en el discurso bochista de los funcionarios que han militado en partido político que más ha gobernado en esos años.

La hegemonía del capital financiero en el país y en el mundo, con la imposición del modelo neoliberal en la política y la economía y el proceso de globalización se favorece dicho proceso de privatización de los servicios y las ventas de las empresas del Estado, lo que ha favorecido la corrupción sistémica de la burocracia gubernamental en connivencia con el capital financiero con quien entra en maridaje.

Es así no se quiere atender a la educación superior estatal y en cambio se pagan lujosos sueldos y un presupuesto abultado en el Banco Central que no debe tener 2,000 empleados; el presupuesto del Banco Central asciende a una suma cercana a la del presupuesto de la UASD, unos 7,000 millones de pesos.

 

La UASD tiene 3,309 docentes activos, pero debería tener contratados mucho más de esa cantidad. El personal administrativo asciende a un total de 4,745 (deberían ser un poco menos), pero en su mayoría no cobran sueldo lujosos, como también el personal docente que no ocupa funciones de dirección no recibe sueldos que se puedan considerar  lujosos, aunque privilegiados si se le compara con otros trabajadores (pero impartiendo 40 horas de clases semanales). Los jubilados de la UASD son unos 2,069, la mayoría de los cuales no tienen ingresos por pensión altos.

Las viudas (viudos) de profesores fallecidos con hijos de menos de 18 años que reciben una pensión son unas 476.  En la UASD 207 monitores (cada uno de ellos recibe un sueldo mensual de RD $ 8,703.90, eso asciende a poco menos de 2 millones de pesos), siendo su trabajo importante en algunas áreas. En la UASD se les paga a 504 personas por el trabajo cultural que realizan, pero ese personal no tiene sueldos lujosos, siendo importante la labor que realizan. Unos 337 estudiantes de La Primada de América están contratados como becados para realizar alguna labor de apoyo, por lo que reciben cada uno de ellos un pequeño sueldo o estipendio de RD $ 7,447.41.

Ahora bien, más importante que todo lo dicho en párrafos anteriores es la calidad de los profesionales de carreras como la medicina, la odontología, la arquitectura, la economía y la comunicación.

A todo esto se agrega que en la UASD se forman profesionales en varias carreras que no son cursadas en otras universidades, como la sociología, física, biología, química, geografía, estadística, administración pública, farmacia, antropología, musicología, imagenología, entre otras.

Todas esas carreras son necesarias para la sociedad, aunque sean pocos los estudiantes que se matriculen en ellas y, de ser así, se debe estimular desde el Estado a que ingresen más estudiantes si son necesarios más profesionales para la sociedad dominicana. Ninguna de ellas debe ser cerrada en la universidad estatal.

Esto es algo que el Estado debería tomar en cuenta y darle un mejor trato a la UASD, porque que ninguna universidad privada podría formar buenos profesionales en estas áreas a un costo bajo como se pueden formar en la UASD. Pero el gobierno tiene que razonar y darle otro trato a La Universidad, darle más recursos, los que ella necesita y que hasta ahora no le entrega, lo que es una vieja costumbre de los gobiernos desde la caída de Trujillo, desde que se aprobó la ley de autonomía universitaria el 31 de diciembre de 1961.

Por Francisco Rafael Guzmán F.

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