EL NUEVO DIARIO, PANAMÁ.- La defensa del expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014) pidió hoy que sea detenido en su casa mientras afronta el proceso por una causa de escuchas ilegales, en una audiencia ante el pleno del Supremo en la que la fiscalía rechazó esa posibilidad.
El equipo de abogados de Martinelli argumentó que las condiciones que llevaron al pleno de la Corte Suprema de Justicia a decretar en diciembre de 2015 la detención provisional como medida cautelar personal al exmandatario cambiaron, entre ellas el peligro de fuga.
Martinelli, de 66 años, «tiene arraigo en la Ciudad de Panamá (…) entregó el pasaporte (…) no hay evidente riesgo de fuga. Se mantiene aquí en Panamá y se va a mantener», declaró el defensor Dimas Guevara a los periodistas durante un receso de la audiencia de revisión de medida cautelar iniciada este martes.
Otro defensor, Carlos Carrillo, indicó que las dolencias crónicas de Martinelli, como la hipertensión arterial que obligó a su hospitalización la semana pasada, hacen necesario el cambio de medida cautelar.
La diferencia entre dejar al expresidente detenido en El Renacer, la cárcel de mínima seguridad en la que está desde que fue extraditado por Estados Unidos el pasado día 11, y recluirlo en su casa con toda la vigencia del caso es «proteger su vida», dijo Carrillo a los periodistas.
Durante la audiencia, a la que asistió Martinelli ataviado con la camisa de la selección de fútbol de Panamá debutante en el Mundial de Rusia 2018, la defensa volvió a echar mano de argumentos como que el expresidente no ha sido formalmente imputado, o que una vez que se presentó ante la Justicia panameña cesa la condición de rebeldía que llevó a la Corte a dictar su detención provisional.
«Hasta el día de hoy no es imputado (…) no podía proceder de ninguna manera la detención preventiva», dijo Carrillo ante los jueces del Supremo durante la audiencia, un argumento que fue refutado por el fiscal, Harry Díaz, alegando que ese punto ya fue ampliamente explicado y está «superado».
Sydney Sittón, otro defensor de Martinelli, habló de las posiciones expresadas por organizaciones internacionales de derechos humanos en contra de la detención preventiva por considerar que afecta el derecho a la defensa de los procesados.
Para sostener que el peligro de fuga no existe en el caso de su defendido, Sittón recordó que Martinelli, por ser expresidente, cuenta con una escolta «que lo vigila 24/7» y que la defensa ha propuesto incluso que «si el pleno considera que eso es insuficiente, que esa escolta le rinda un informe diario, semanal, quincenal».
«Yo propongo que Ricardo Martinelli, si ustedes a bien lo tienen, concurra ante ustedes (los magistrados) o la Secretaria Judicial semanal o quincenalmente para que haga el reporte correspondiente», añadió.
Tanto el magistrado fiscal Díaz como varios abogados de los querellantes se opusieron a que le sea cambiada a Martinelli la medida de prisión preventiva.
«Me opongo a la solicitud de la defensa. No existe ninguna de las circunstancias nuevas que exige el articulo 240 para que la medida cautelar de privación de la libertad sea modificada por parte del pleno», dijo Díaz.
El abogado querellante Carlos Herrera Morán, por su parte, afirmó que «sigue vigente el peligro de fuga (…) por los importantísimos recursos económicos y políticos con los que cuenta» Martinelli, los mismo que, añadió, podría usar «para amedrentar a los más de 60 testigos» en su contra «si se le sustituye la medida cautelar».
Martinelli, que se dice un perseguido político del actual Gobierno panameño, se enfrenta a una pena de hasta 21 años de prisión por los 4 tipos penales que implican el caso de las escuchas ilegales, de acuerdo con un escrito de acusación presentado en octubre de 2015 por el magistrado fiscal Díaz.
El Supremo panameño ya fijó para el próximo 25 de junio la audiencia de acusación en contra Martinelli por el caso de las interceptaciones ilegales de las comunicaciones, luego de que el magistrado Díaz solicitó esa diligencia el pasado día 11.
