EL NUEVO DIARIO, QUITO.- Las autoridades ecuatorianas pusieron en cuarentena a la tripulación de un barco carguero africano, acoderado en el puerto de Posorja, en el suroeste del país, muy cerca de la ciudad de Guayaquil, tras la muerte de un tripulante por un caso respiratorio que pudiera estar relacionado con la covid-19.
Así lo informó este miércoles la Gobernación (representación del Ejecutivo) en la provincia costera de Guayas, cuya capital es Guayaquil, tras remarcar que espera los resultados de unas pruebas PCR a las que fue sometida toda la tripulación del carguero africano.
Dicha embarcación provenía de Estados Unidos cuando «solicitó el arribo emergente tras el fallecimiento de uno de sus tripulantes a causa de un cuadro respiratorio, posiblemente relacionado al coronavirus», precisó la Gobernación en un comunicado.
Tras la alerta que generó el caso, las autoridades de Salud han aplicado unos protocolos de bioseguridad para someter a toda la tripulación del carguero a los chequeos pertinentes, así como, en conjunto con la Fiscalía y la Policía, al levantamiento del cadáver.
«Al momento nos encontramos a la espera de los resultados de las pruebas PCR realizadas a toda la tripulación, ante lo cual se ha resuelto que los navegantes cumplan 14 días de cuarentena en la embarcación, con los controles sanitarios necesarios», agregó la fuente.
La Gobernación explicó que las medidas sanitarias tomadas en este caso responden a un «protocolo requerido para el ingreso de embarcaciones y personas extranjeras al país» y que busca «salvaguardar y garantizar la salud ciudadana».
Este no es el único caso de la llegada forzosa de una embarcación extranjera a Ecuador, como petición tras haber fallecido un tripulante con aparentes síntomas de covid-19.
El pasado 10 de mayo, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) informó del arribo forzoso a las costas ecuatorianas de una embarcación con bandera de Singapur, ante el fallecimiento de un tripulante con síntomas de la enfermedad pandémica.
El arribo de ese buque mercante, Morning Chorus, procedente de Chile y con destino a Corea del Sur, se produjo también tras una llamada humanitaria en alta mar y en cumplimiento con los convenios internacionales.
