En uno de mis últimos artículos criticaba el hecho de cómo se le da importancia a los atletas que se preparan en el país, si se le prestara atención a ellos, República Dominicana fuera de los países más respetados en juegos olímpicos.
Es de preocupación las condiciones en la que viven y entrenan pero más que eso da vergüenza el cómo cada vez que los deportistas ganan algunas competencias, luego de dar gracias a Dios a lo primero que atinan es a pedir una ayuda, puesto a que solo van a estas olimpiadas con el pecho y el corazón. ¡Esto se entiende!
Recurrentemente vemos luego de ganar, que se abre el libro de las condiciones en la que viven, casi siempre solicitan una vivienda porque no tienen y de poseerla están en mal estado, hacen malabares sin tener que ser gimnasta para con toda la dificultad salir a representar el país en aguas extranjeras y por chepa en algunos casos lograr salir airosos de la competencias.
Hago este pequeño análisis al enterarme como hoy, si es un ente de que hablar el joven Audrys Nin Reyes, luego de lograr oro en la Copa del Mundo de Gimnasia Artística en Croacia, a quien le extendemos felicitaciones y muchos éxitos en su disciplina.
Pero en lo particular ciento molestia al ver que hoy si andan con él una serie de “representantes” llevándolo a programas y queriendo lucir el triunfo de él, ¿donde estaban ellos antes de Audrys tener el oro? Hoy si es tema de conversación, si aparecen políticos, empresarios y hasta programas queriendo servirle a quien ahora tiene el oro.
Me la juego con toda firmeza al decir que en este país quien se puede comprar unas buenas zapatillas no hace atletismos, quien se puede comprar un buen guate no juega pelota, quien puede adquirir un buen balón no juega basketball, quien tiene posibilidades no hace deporte con fines representativos, más bien lo hace a modo de recreación.
Los ejemplos están ahí, casi todos esos jóvenes que vemos participando en olimpiada son muchachos de humilde sectores, que dejan el cuero en el piso entrenando en paupérrimas condiciones y en pocos casos ganan medallas. ¡Sí que son héroes!
Que hipocresía la que se vive en este país, que conste que el triunfo de este joven no está en cuestionamiento, mas si el manejo que una serie de sanguijuelas le dan a quienes logran ser ganadores.
En tal sentido pregunto ¿De este joven no haber ganado esta competencia hoy estaría siento objeto de comentarios? No, aseguro que no, afirmo que pasaría como la mayoría de los atletas que salen a representar el país y no pueden dar la talla, mientras están en la competencia sus nombres, solos se verá en un cintillo publicitario del evento y por chepa algún comentario de un cronista deportivo del país.
De lo contrario un joven atleta al regreso al país pasa por diferido, su nombre no volverá a ser mencionado por un buen rato, pero las autoridades, políticos, entes deportivos y una serie de lambones vaqueadores, ¿le dan seguimiento a esos atletas que no dan la talla? ¿Se preocupan en las condiciones que viven? ¿Prestan atención en qué le hizo falta a ese gladiador para ganar?
Escasamente vemos buenos resultados a menos que esos atletas sean apadrinados y patrocinados como lo han sido las bien llamadas Reinas del Caribe (equipo de voleibol femenino).
Entonces, me seguiré preguntando ¿será que para un atleta tener una condicione de vida digna tendrá que ser medalla olímpica y tener detrás un grupo de aprovechados busca sonido ? ¿Será que bajo ese rigor es que bocinas dirán por ahí que somos los mejores del mundo? Creo vamos por el camino erróneo.