Pensando seriamente en esto, a finales del mes de junio del año en curso, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) declaró que, a causa del Covid-19, se han perdido un aproximado de más 400 millones de empleos regulares. La normalidad laboral es poco visible para el resto del año y el próximo 2021, probablemente se agudice y, este no sería el peor escenario que va dejando esta propagación.
En nuestro país se presume que, en el sector privado más de 800 mil empleados en áreas como turismo, zona franca, construcción, restaurantes, hoteles, lugares de entretenimiento, entre otros, han sido simplemente despedidos, eso sin incluir la gran cantidad de trabajos indirectos que, sin lugar a duda mueve la economía, como el transporte, centros de bellezas, artesanía, etc.
Ayer se produjo un cambio de nuevas autoridades en el país, algo que no se daba desde hace 16 años, lo que debe alertarnos aún más, pues es de reconocer que cientos de empleos se irán perdiendo en esta transición.
Entonces me pregunto, qué podemos hacer cuando cosas inevitables suceden?
Me sorprende como hay personas que, aún muy jóvenes, han trabajado en tanto lugares, “saben de todo un poco”, que son exclusivos en anotar sus experiencias laborales a la hora de entregar su currículo para no dar una confusa imagen a su perfil.
La realidad es que un empleo nunca es seguro, al menos que no sea por un contrato vitalicio (cosa poco probable), en cualquier momento usted puede ser despedido, obtiene su liquidación y, qué harás, esperar otro empleador? Y tu plan B?
Es cliché pero, no deja de ser cierto; “si vas a empezar hazlo y ya”.
“No te haces rico haciendo lo mismo que hace todo el mundo o, al menos no de la misma manera”
Las ventas por redes sociales se le puede llamar “la moda del comercio”, ellas te ofrecen el “cash fast” bastante notable, trabajo informal, libre de pagos de empleados, impuestos por establecimiento, entre otros, pero, es necesario saber renovarte constantemente porque ya es un “mercado saturado” en estos tiempos.
“El conocimiento es dinero” y, hay personas hábiles que han sabido aprovecharlo ofreciendo servicios como instructor de gym, diseños gráficos, coach, masajistas, entre otros.
No podemos dejar de mencionar las network marketing (redes de mercadeo) donde mas de 60 millones de personas están involucrada, apostando al trabajo desde casa o en cualquier parte del mundo, este tipo de negocio no solo te ofrece el “cash fast”, también genera ingresos residuales.
Las mejores incluyen constantes entrenamientos, lo cual te agrega destreza para el manejo escénico. Sin embargo se debe investigar bien en cual invertir pues, hay muchas que se presentan apetecibles pero, no sobreviven en el tiempo.
Una vez leí “aun la riqueza se distribuya entre los pobres volvería sin lugar a duda a esas mentes que han entendido que ser rico no es tener el dinero para gastar, sino el conocimiento y la habilidad para saber hacer de “tu dinero más dinero”, cuidar, administrar y apalancar de una manera más productiva que ahorrando.
En el libro de Robert Kiyosaki, llamado el negocio del siglo 21, aprendí que; La riqueza no está solo en las posesiones sino en lo que sabes acerca de lo que posees, cuándo y cómo inviertes, a esto se le llama inteligencia financiera y nada tiene que ver con la formación académica.
Aquel que decidió emprender a pesar de las críticas y de los tiempos, tiene un paso delante de aquel que, solo vive de un sueldo, ese respira aunque vengan los cambios.
Y tú qué esperas para empezar?
Por Yancari Fleming