Poca significación podrán tener estos dos nombres, instrumentos de desarrollo o cosas, para buena parte de la sociedad dominicana, increíblemente también para parte de los pobladores de su región, los que sin saberlo, tan pronto se activen en su culminación, pasaría a muchos, de pobres a ricos y a otros más, en beneficiaros importantes de sus consecuencias.
La primera, Presa de Monte Grande que sería factor fundamental para amortiguar inundaciones y sequías, pasando por ser un buen apoyo a los acueductos de la región Enriquillo, llevaría a más de setecientas cincuenta mil tareas en producción agrícola, crianzas de peces, energía eléctrica y más; verbigracia a que entre otros, se termine de construir el Canal Lateral Neiba, varado en su construcción, desde hacen seis o siete años.
Es sobreentendido que este tipo de obras, como la de monte grande sobretodo, son de uso y beneficios finales, a relativos largos plazos, constituidos por su espacio de construcción, llenado natural de sus arcas y el concomitante proceso de realización de obras colaterales, que incluye, el imprescindible sistema de derivación de aguas por Canoa, Lateral Neiba, etcétera, los cuales, con su ejecución, proveen medios económicos de vidas y de desarrollo y generación de recursos económicos, los cuales, hacen llevadera la espera de los lugareños.
y… como decía Cantinflas, “ahí es que está el detalle”, en los Camioneros, por ejemplo, sector fundamental en su construcción, prácticamente no se ha notado nada importante, los camioneros de Neiba y otros más de la zona no participan de esa oportunidad, están fuera de juego.
El Canal Lateral Neiba, detenido en su construcción, impide la vida y desarrollo agrícola, de manera tal, que productores de mango , están a punto de abandonar el proyecto, con más de seis meses sin mojarlos, qué pena!!!
POR JOSÉ ANTONIO MATOS PEÑA