Inmediatamente detonó el escándalo Odebrecht en nuestro país, inicio un estallido social reclamando el fin de la impunidad; todos estamos hastiados de que no haya sanciones contra los que practican la corrupción administrativa.
La constructora brasileña tuvo obras en los tres gobiernos de los últimos tres presidentes, dígase Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina. Mientras el actual comandante en jefe de la nación se refirió al caso en su rendición de cuentas el pasado 27 de febrero, aunque complaciendo a un sector de la sociedad, dejo a otra con el mal sabor de no ver algo conciso; algo común en las democracias.
En la noche del lunes 6 de marzo, el ex presidente Hipólito Mejía, popularmente conocido como el Guapo de Gurabo manifestó todo lo concerniente sobre el papel de su gobierno y la obra que realizó Odebrecht en el país.
Dándole la cara al país que esta sediento de respuestas, justicia y de que los actores políticos asuman la responsabilidad de sus actos. Todos conocemos la personalidad jocosa y el gran carisma que caracterizan al ex presidente Mejía, como también es sabido que en los momentos cruciales se ha crecido en beneficio del país.
En su alocución lanzó un reto a sus detractores, que desde que ejerció la primera magistratura de la República tienen como deporte olímpico propinar ataques contra Mejía. Sin embargo, como los hombres que han actuado frente al sol, declamó lo siguiente:
“Reto a cualquier persona que, si puede demostrar de manera cierta y veraz, que en el ejercicio de mis funciones públicas o en mis actividades privadas, tanto mi esposa, mi hermana y mis hijos, como yo, cometimos algún acto de corrupción, estaría en disposición de retirarme de la vida política y entregar mi patrimonio al Estado.”
Como consagra el adagio popular, quien no tiene hecha, no tiene sospecha. El escándalo de corrupción más grande de la historia latinoamericana no ha podido salpicar al ex presidente por el simple hecho de que no tiene miedo ni dudas en dar la cara al país con explicaciones concisas y coherentes.
Ahora la pelota caliente esta en las manos del ex presidente Fernández, que tiene la obligación ante los dominicanos de explicar la participación que su gobierno dio a la empresa brasileña en la construcción de obras de infraestructura.
Los dominicanos esperamos respuestas……..