Recuerdo con exactitud todas las incidencias del semestre pasado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (eso por no mencionar el año completo), cuando nosotros, los estudiantes, perdimos incontables horas de clase, mientras los maestros, por su lado, hacían huelgas exigiendo un aumento salarial del 40%, entre otras demandas.
Mientras se resuelven los problemas, los afectados somos los estudiantes. Nosotros, los que nos esforzamos cada día por escalar un peldaño, por hacernos de una profesión, como en su momento lo hicieron nuestros queridos profesores.
No quiero adelantarme a los acontecimientos, pero escuchamos que otra vez, el semestre se verá en juego por los paros de docencia a los que Faprouasd ya nos tiene acostumbrado. Entonces yo quiero preguntar, con todo el respeto que se merece, estimado Santiago Guillermo;
¿Cuándo usted va a dejar de pensar solo en los beneficios para usted y su grupito, y comenzará a pensar en los estudiantes, o se le olvida que lo principal es la educación o a caso es maestro solo por un sueldo? ¿A dónde se fue la vocación de servicios? Pregunto, porque tenemos casi dos meses de vacaciones, tiempo durante el cual, usted, y todos, disfrutaron un salario que no trabajaron.
Yo estoy de acuerdo con que todos reclamemos nuestros derechos, pero de una manera ordenada, sin que salgan afectados quienes no deben. Nunca apoyaré que se sea irresponsable solo por defender intereses.
Y finalizaré con la siguiente interrogante, para que se las hagan a su conciencia:
¿Será posible que algún día los estudiantes de la Primada de América puedan cursar un semestre sin ningún tipo de inconvenientes?
Y, queridos compañeros que me leen, hago un llamado a asistir mañana a nuestras aulas. Luchemos por nuestros intereses, nosotros también tenemos derechos.