Describiendo a grandes rasgos el escenario político nacional y haciendo un símil o comparación con una radiografía del cuerpo humano para las elecciones del año 2020, nos encontramos con una realidad ineludible, la cual sustentaremos en dos criterios que ya se han hecho axiomas, el primero, cuando se crean buenas y sólidas bases en los proyectos políticos, soportan las adversidades sin caer en las frustraciones de los mismos, y segundo, lo dicho por el filósofo y ensayista español José Ortega y Gasset: «Yo y mis circunstancias».
Entonces, podemos observar que en esto dos conceptos del perspectivismo, Leonel Fernández encaja a la perfección, ya que él realmente posee bases como el que más, y cuidado, para una candidatura presidencial, además de que las coyunturas y las circunstancias esta vez actúan conjuntamente, los están empujando a que su proyecto presidencial para las próximas elecciones nacionales tenga que hacerse realidad.
Y si analizamos objetivamente que esta situación de las perspectivas electorales y los potenciales candidatos presidenciales que van tras el poder con posibilidades de ganárselo, que a la sazón de este razonamiento, está en el ambiente del partido morado o del PRM, por supuesto, sin subestimar los aportes de las alianzas con los partidos minoritarios y los movimientos de apoyo.
También como forma introductoria a este tema, veo la obligatoriedad para ser objetivo y ponernos en contexto histórico y coyuntural dé, el cómo y el por qué de los que han sido candidatos presidenciales y han logrado alzarse con el triunfo.
Uno de los datos más interesantes que sobresalen en este análisis, son los pocos hombres que han llegado a gobernar el país después del 1960, o sea, que en aproximadamente sesenta (60) años, los favorecidos con ser presidente por la vía del voto en el país, solamente han sido siete personas, éstos son; Juan Bosch, Joaquín Balaguer, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina.
En este contexto, entre los que aspiraron con probabilidades de ganar y no lo hicieron o no lo ha hecho en uno de los casos, sin importar las razones, se destacan las figuras de Jacobo Majluta en el 1982; José Francisco Peña Gómez (1996), y la de Miguel Vargas Maldonado (2008), todos del PRD.
Aunque se ha dado, que otros que fueron presidentes fracasaron en un nuevo intento, tal cual son los casos de Juan Bosch en el 1990, Joaquín Balaguer (1978 y el 2000) e Hipólito Mejía en el año 2004.
Pero también otros lo han intentado como presidentes o expresidentes y han salido victoriosos, estos son los ejemplos de Joaquín Balaguer (en varias ocasiones; 1966-70, 1970-74 y 1974-78), Leonel Fernández (el que nunca ha perdido, ni como nuevo aspirante (1996), ni como expresidente o presidente, en el 2004 y el 2008 respectivamente, y Danilo Medina, que es el último en la lista de los que siendo presidente aspira y gana, lo que le posibilitó el bateo y corrido hasta el año 2020.
Eh ahí en cada uno de esos hombres presidentes, sus perfiles e historial político, lo cual tiene un peso determinante para evaluar al a los que les quieran seguir los pasos sin obviar lógicamente las coyunturas, su momento y el momentum político electoral; su tiempo y espacio, las etapas que tuvieron que quemar hasta con sus respectivos fracasos.
La historia nos dice que el que ha sido presidente vuelve a serlo con mayor facilidad que uno que no ha alcanzado esa posición, ya que casi siempre mantienen un excelente liderazgo o un buen posicionamiento electoral, sin obviar la siempre bien valorada experiencia.
Por lo tanto, podemos decir que ser el líder o uno de los lideres principales de una organización política en el país, es un punto importante en las aspiraciones presidenciales, porque generalmente, el que o los que presiden partidos políticos, como cabezas, cuando aspiran a dirigir la nación y a que los postulen en sus diferentes parcelas, casi siempre logran ese objetivo, lo cual se hace más probable cuando ya se ha sido candidato oficial.
Además, el posicionamiento electoral de una figura entre los aspirantes internos y también frente a los potenciales competidores externos, si usted aparece superándolos, es otro punto esencial, cuasi determinante para aglutinar, es un motivador por excelencia en los diferentes niveles de mandos y de las tropas en los proyectos presidenciales.
Por eso es que todo luce indicar, sin importar las circunstancias y frente a los vaivenes, negociaciones e intereses involucrados que se mueven en unas aspiraciones presidenciales con todas las probabilidades de éxitos, máximamente cuando su partido está en el poder y haciendo un buen gobierno, como éste del PLD y el licenciado Danilo Medina, entonces, si existe un aspirante que es un ganador de muchas batallas, son las variables que te dicen, no importando «los cantos de sirenas», el proyecto Leonel Fernández Presidente para el 2020 cada día avanza con una firmeza determinante y abriéndose paso en el horizonte sin importar los obstáculos.
Y como bien dice el refranero popular, «no es lo mismo ni es igual llamar al Diablo que verlo llegar», especialmente cuando se está en el poder, por lo tanto, es el partido que más tiene que perder, esas son las circunstancias y realidades que de toda forma apuntalan la candidatura presidencial del doctor Fernández para las próximas elecciones.
En definitiva, todo indica de manera inequívoca, que bajo cualquier circunstancia que se pueda presentar en la selva electoral dominicana, al León hay que abrirle paso, él está compelido a enfrentar la realidad de su liderazgo, además, la determinación de sus seguidores y la del ex gobernante principalmente, lo delata, así se evidencia.
Leonel Fernández, es cierto, independientemente de las circunstancias, va por la presidencia en el 2020…