La cercanía de la hermana nación de Haití nos hace sentir todo lo que le sucede a esa luchadora población a la que los políticos no les han dejado otra alternativa que la rebelión en sus calles y lo que ellos entienden es la mejor salida a la situación que los envuelve, el nombramiento repentino de un nuevo presidente, interino, hasta que se realicen nuevas elecciones.
La excusa que presentan los opositores al actual presidente Jovenel Moïse es que el período para el cual fue electo ya concluyó, a pesar de que las revueltas y movimientos de protestas se han escenificado desde inicios del gobierno del joven presidente. Se recuerda que en 2019 la situación se puso tan tensa que tuvieron que salir del país algunos de los familiares del mandatario, incluyendo a su esposa e hijos.
Desde la caída de las dictaduras en ese país, en 1986, representadas por Francois Duvalier o (Papa Doc) y Jean Claude Duvalier o (Baby Doc) padre e hijo, ese país ha tenido pocos momentos de tranquilidad en los llamados regímenes democráticos y también militares que desde ese tiempo hasta esta parte se han estado sucediendo, indistintamente.
Luego de 35 años de la caída de los Duvalier, Haití ha pasado por numerosas crisis de poder, golpes de estados y elecciones cuestionadas de donde han surgido más de 20 gobiernos, entre ellos militares, presidentes electos y también interinos, así como consejos de ministros y además gobiernos de transición.
Lo más conveniente para el pueblo haitiano es que esta crisis se resuelva sin derramamiento de sangre y que se le de la oportunidad al presidente Jovenel Moïse de celebrar elecciones democráticas en las que puedan participar muchos de los grupos que en la actualidad se encuentran en las calles pidiendo su salida.
Los sectores opositores a Moïse, dentro de los que hay abogados, iglesias y académicos dieron un plazo hasta el pasado domingo 7 de febrero 2021 para que dejara el cargo, fecha en que según ellos se cumplían 5 años de su mandato. Mientras Moïse recordó que se juramentó en el 2017 y que su mandato termina en el 2022, debido a que subió al poder un año después de lo que suponía por las protestas e irregularidades que obligaron a repetir las elecciones del 2015.
La oposición haitiana ha puesto como presidente interino a un magistrado de 72 años de nombre Joseph Mécène Jean-Louis, miembro del Tribunal de Casación desde 2011, quien aceptó su elección lo que Moïse y su gobierno calificaron como un Golpe de Estado.
“No soy un dictador”, dijo Moïse. “Mi mandato termina el 7 de febrero de 2022”.
Debido a la tensión que se vive en la actualidad en Haití consideramos muy atinada la medida de las autoridades dominicanas encabezadas por el ministro de Defensa, Mayor General Carlos Luciano Díaz Morfa y el jefe del Ejército, Mayor General Julio E. Florián Pérez quienes mantienen reforzada la seguridad en toda la franja fronteriza como forma de prever cualquier asomo de violencia y evitar que las protestas que se realizan en esa nación puedan traspasar la zona de la frontera y penetrar a territorio dominicano.