EL NUEVO DIARIO, BARAHONA. – Las denuncias de los ciudadanos y residentes de los bateyes contra las quemas «indiscriminadas» de los campos cañeros del Consorcio Azucarero Central (CAC) de Barahona siguen creciendo.
Según aseguró una de las afectadas, la quema de la caña viene a agregarse a una larga lista de problemas y vicisitudes que atraviesan los empobrecidos pueblos de la zona cañera, «agravando la ya deteriorada salud de los pobladores».
Dijo que el fuego se produce entre los bateyes tres y cuatro y la gran humareda se extiende a la vía principal afectando la visión de los conductores que viajan a los bateyes, Neiba y San Juan de la Maguana, lo que podría ocasionar un accidente entre los vehículos que transitan por la citada vía.
“Es un abuso”, dijo la señora, quien pidió reservar su nombre por temor a represalia.
Indicó que no quiere que le ocurra lo mismo que le pasó el pasado 11 de enero de este año 2022 al comunicador y abogado Obispo Figuereo, cuando fue sorprendido grabando un video en la zona productiva Palo de Leche, sobre un alegado desmonte que hacían equipos del CAC y supuestamente fue agredido por el mayor de la Policía Nacional al servicio de la empresa azucarera, Rafael Ramírez.
Según las denuncias hecha el pasado 11 de enero por Manuel Pérez, dirigente del campamento Libertad en la Zona del Polvorín, dijo en ese entonces que Obispo fue “salvajemente” golpeado y arrestado por el oficial de la PN.
El oficial presuntamente le quitó el celular y borró todo lo que grabó el comunicador, de una tala que realizaban en la zona productiva Palo de Leche.
Además, el agente también le habría «fajado a trompadas por la cabeza».
