Nuestra historia patria recoge alzamientos revolucionarios,y golpes de estado por el reparto de las posiciones públicas en diferentes partes del país que reclamaban para ellos los caudillos regionales que nacieron con la Restauración de la República.
Desde siempre ha sido la corrupción un mal si se quiere nacional, aunque en modo alguno de factura local. Después del ajusticiamiento de Trujillo, quizás solamente el gobierno sietemesino de Juan Bosch estuvo libre de corrupción, y algunos aseguran que la cortedad de su ejercicio fue entre otras cosas motivada por el afán de lucro de sectores importantes de la vida nacional de entonces.
Hemos oído Presidentes admitir la corrupción como un mal que se detenía en la puerta de su despacho, y otros asegurar que cortaria las manos de quien fuera acusado de corrupción en un eventual gobierno suyo.
No es verdad que la corrupción es ahora mayor que antes, ni que hay más permisividad en éste gobierno que en anteriores, creo que es todo lo contrario, se han hecho grandes esfuerzos desde el poder ejecutivo y hasta del legislativo para frenar la corrupción en la medida de lo posible con controles administrativos que han frenado en muchas áreas el macuteo y la corrupción, pero la política se empeña en sindicar a Danilo Medina y su gobierno como corrupto. Esa oposición olvida que todos han sido gobierno, y que todos han sido sindicados como corruptos en su momento, y que muchos de ellos lo admiten en la intimidad, aunque señalando que ahora es supuestamente mayor que la que hubo en sus gobiernos.
La corrupción tiene muchas explicaciones, y hasta si se quiere justificaciones en el modelo del macuteo nacional, salarios muy bajos, y miseria atroz en amplios sectores del país. En en las alturas del poder es otra cosa, pero basta con saber que al que ocupa una posición en el gobierno y no roba el mismo pueblo que marcha contra la corrupción y la impunidad, lo llama pendejo.
Hemos asistido en el primer año del segundo mandato de Medina a una feroz acusación de corrupción que no se ha podido probar en muchos casos, y en otros que viene de otros gobiernos y que tiene profundas raíces, se ha sido injusto, aunque la politiquería barata nos dice que en verdad lo que se busca es quitar a los «corruptos» de hoy para venir a hacer lo mismo o peor por el tiempo fuera del poder, y por lo que pasó e hicieron muchos de ellos en el pasado.
Para concluir hay que afirmar que nadie está en verdad luchando por erradicar la corrupción, no hay más que acusaciones, igual que en el pasado, pero nadie presenta soluciones, y cuando les tocan sus intereses ponen el grito en el cielo, por ejemplo las exoneraciones y las exenciones, los privilegios del Turismo y de otros negocios que es una forma soterrada, según dicen de corrupción desde hace tiempo.
Realmente Danilo Medina ha sido un Presidente si se quiere asediado por el tema de la corrupción y los corruptos, pero nadie ha señalado quienes son ni dónde está la corrupción, así las cosas la supuesta lucha contra la corrupción y los corruptos pasa a ser una lucha por sacar al PLD y Danilo Medina del poder, y eso no es válido, hay otras formas menos evidentes y más respetuosas ante un gobierno legítimo elegido por el pueblo Dominicano.