En estas enajenadas y envejecidas tierras donde florece el Sol y gime desde su santísima falda la secuestrada espiga que alimenta la utopía de jefes de Estados que a veces Claro, cuando sus miedos están encriptados en inmaculados santuarios, de esa manera férrea vomitan algarabía del gorilesco; mal llamado «TOQUE DE QUEDA».
Amurallándose de congresos, mercaderes de crisis… Que siempre han actuado como focas, y más en estos fúnebres momentos en el que ciudadanos humildes de aquí y de allá; azotados por la ira de un maleficio «prefabricado tal vez», por quienes siempre han decidido quien vive, quien muere. Se revuelcan en su misericordiosa diaria «Revolución Industrial»
¡¿Otra cruzada de nuevo tipo; contra la dentadura del tiempo!?
Coronavirus y «justificada represión»
«Se justifica la expansión de esta nueva hecatombe humana; HOY sin sangre en los muros de la historia»?.Creemos que un segmento de la ciencia se ha venido dejando usar con la finalidad de proteger la vanidad/veneno de los acaparadores de la altisonante también envejecida resurrección político/social que una vez nubló los antifaces y crespones de la antigua y emergente nueva localización mercantil en Europa
Observamos como en Filipina, se quiere organizar la defensa de la vida ajena, con orden de fusilamiento a nombre del miedo de los ricañones a ser contagiados por mendigos del lodo…En nuestro país, se humillan y golpean a una gran parte de la población a veces traviesos, que supuestamente violan el decreto del faraón.
Estamos de acuerdo en que hay que proteger nuestro espacio de vida social, pero sin quebrantar «el orden democrático», con aplicar Leyes de fuerza sin cristianizar el perdón.Esto nos sorprendió a los portadores de vidas, observamos a diario en la prensa TV y en otros medios de comunicación, como la intolerancia y la corrupción campea en el subsuelo de la lucha por masticar y proteger un trozo de esperanza.Reservado quizás, para los que siempre han ostentado la gloria terrenal / linaje de mirra oráculo de Herodes…»La verdad que los a inquilinos de la tierra nos han puesto un bozal en el cerebro para que no nos expresemos contra el Estatu Quo, y unos guantes para que no nos defendernos del abuso subliminal ; pero esperamos por un milagro utópico…»
Por Danilo Correa