EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El caso “Quirinito” se ha convertido en uno de los escándalos que más ha acaparado la opinión pública en los últimos tiempos.
Desde el momento en que la Procuraduría General de la República hizo pública la hipótesis de que Alejandro Castillo Paniagua “Quirinito” habría fingido su muerte para evadir una condena a 20 años de prisión impuesta por haber asesinado a otro hombre, el caso se ha convertido en uno de los más complejos para las autoridades.
“Quirinito” fue favorecido con prisión domiciliaria por tres meses por la hoy suspendida jueza Aleyda Jiménez Acosta bajo el alegato de que el condenado padecía una enfermedad terminal, situación que habría sido aprovechada por el imputado para fingir su muerte, sostienen las autoridades.
Por el hecho hay unas 6 personas suspendidas entre los cuales hay jueces, fiscales, custodias y médicos.
La fiscalía interroga a todo el que de una forma u otra intervino en este caso, mientras los organismos de seguridad del Estado han manifestado que se mantienen, sin éxito, en conjunto requisando todos los rincones del país en busca de “Quirinito”.
Ahora se destapa la versión de que supuestos familiares de “Quirinito” habrían comprado un ataúd y contratado una funeraria en San Francisco de Macorís, pero al final los servicios no fueron utilizados.
Según versiones los supuestos familiares de “Quirinito” habrían contratado los servicios de la funeraria Don Benigno, ubicada en San Francisco de Macorís, con el objetivo de exponer el cadáver en el lugar, acción que no fue llevada a cabo.
Representantes de la funeraria narraron a medios de comunicación que en hora de las 11 de la noche al lugar se presentaron unas personas en un vehículo con el propósito de contratar los servicios.
Según narra Amparo Paulino encargada de la funeraria, las personas le solicitaron un ataúd para trasladar el cadáver.
Sostienen que aunque se tenía previsto que el cadáver de quien se presume era “Quirinito” seria velado en el lugar, la acción nunca se efectuó.
