Por lo regular hemos tenido una mirada pesimista sobre nuestro destino como Nación. Incluso, en el devenir de nuestra historia esa ha sido una constante desde el origen mismo de nuestra fundación como República Dominicana.
Ha sido, sobre todo, la visión de un sector importante del país que ha logrado fijar esa negatividad en el pensamiento nacional y en nuestra actitud. En ocasiones de manera dolorosa.
Sin embargo, con recurrida frecuencia sectores externos elogian muchas de nuestras virtudes, como si quisieran advertirnos de esas bondades. Es el caso más reciente del secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Zurab Pololikashvili, quien nos calificó de “paraíso”.
Vale la pena que revisemos cómo nos miramos nosotros mismos. Nos ayudaría a mejorar la conducta.