EL NUEVO DIARIO, LA HABANA.- La disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn) expresó hoy "inquietud" y "preocupación" por la detención de los opositores Eduardo Cardet, que lleva preso dos meses, y Karina Gálvez, ya liberada.
"Estamos siguiendo con gran inquietud la situación carcelaria del doctor Eduardo Cardet, coordinador general del Movimiento Cristiano Liberación, quien acaba de ser adoptado como prisionero de conciencia por Amnistía Internacional", destaca la Ccdhrn en su informe mensual sobre represión política.
Cardet está detenido desde hace dos meses acusado del delito de "atentado" y según sus familiares la Fiscalía podría solicitar para él una condena de tres años de cárcel.
Además manifiesta "igual preocupación" por el caso de la detención arbitraria, durante varios días, de Karina Gálvez, miembro del consejo de redacción de la revista independiente Convivencia, que dirige el intelectual católico Dagoberto Valdés.
El informe de la Ccdhrn también denuncia al menos 478 arrestos arbitrarios por motivos políticos en enero pasado, lo que representa 20 detenciones más que las contabilizadas en diciembre de 2017, según los registros de la organización.
Asimismo indica que ha documentado 12 casos de agresiones físicas y 11 hostigamientos a otros disidentes como parte de la "política de represión intimidatoria" contra opositores no violentos.
En particular, la Comisión señala que el movimiento opositor "Damas de Blanco" sigue siendo "blanco prioritario" de la represión política y en las últimas semanas la Unión Patriótica (Unpacu) ha reportado detenciones arbitrarias y "allanamientos vandálicos", así como la incautación de computadoras, cámaras fotográficas y teléfonos móviles.
Según la Ccdhrn, el número de prisioneros por motivos políticos en Cuba sigue estando por encima del centenar, de los cuales 55 son militantes activos de la Unpacu.
Las condiciones materiales y el maltrato a los reclusos en las 150-200 prisiones y campos de prisioneros existentes en la isla siguen empeorando, a juicio de esta organización.
Sus denuncias incluyen a los prisioneros que el Gobierno cubano utiliza como "mano de obra semiesclava" en diversos trabajos con fines comerciales como la producción de carbón vegetal para exportarlo a países de Europa y a Estados Unidos.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, liderada por el disidente Elizardo Sánchez, es el único grupo que registra y divulga las cifras de estos incidentes en Cuba.
El Gobierno cubano, por su parte, considera a los disidentes "contrarrevolucionarios" y "mercenarios".
