EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) condenó una supuesta trama criminal que estaría diseñándose contra el periodista Robert Vargas, y exigió de las autoridades correspondientes investigar la denuncia y adoptar las medidas contra los responsables.
Olivo De León, presidente del CDP, informó que según lo planteado por Vargas, editor del portal Ciudadoriental.org, la trama se ejecutaría mediante la modalidad de “darle un susto” utilizada para asesinar a los periodistas Orlando Martínez y Narciso González, entre otros.
Recordó que Vargas denunció recientemente que un influyente funcionario de Santo Domingo Este ha dicho “barbaridades” de él y de su medio de comunicación, lo que ha sido interpretado por “sujetos” que le rodean como insinuaciones para que le den “un susto”.
Expresó su preocupación por que según la denuncia de Vargas, esos individuos se han estado reuniendo y planificando la forma de “enviarle un mensaje” o “de darle un susto”.
Agregó que esos personeros, que le han llamado “ese mierda” al periodista, ya han analizado por ejemplo, si simular que le “atracan”, que tiene “un accidente de tráfico” o, simplemente que responde a una supuesta “provocación”.
Añadió que también analizan otras modalidades de enviarle un mensaje para que Ciudad Oriental cambie la línea editorial.
“Advertimos a las personas que traman contra Robert Vargas, que se abstengan de cualquier atentado o acción contra el reconocido periodista, pues hasta un tropezón que se dé, ellos serán los responsables y tendrán que afrontar las consecuencias”, expresó.
Puntualizó que no obstante la impunidad que ha caracterizado los crímenes contra periodistas, hoy en día, en República Dominicana no es posible acometer contra profesionales como Vargas y que los responsables, todos, los que ejecuten y los que planifiquen, no lo paguen, sin importar la riqueza o el poder que detenten.
Sugirió a los implicados en esta trama que desistan de sus pretensiones y que pidan disculpas a Vargas
Sostuvo que estos intentos de amedrentar a los periodistas para que no traten determinadas situaciones, para que bajen la guardia ante los problemas que afectan a la población, provoca todo lo contrario, origina escándalos que hacen explotar, que saca a flote todo lo que se pretendía ocultar.
