Codue insta a que los dominicanos tomen en cuenta el pensamiento y concepción del padre de la patria Juan Pablo Duarte, «y así afianzar nuestros valores y costumbres que nos definen como dominicanos que amamos nuestra patria».
Asimismo, manifiesta su preocupación «por algunos males que afectan nuestro país» que «necesita cambios importantes y una clase política que esté conectada a las aspiraciones de los ciudadanos».
Por eso, insta al liderazgo político del país a que se coloque más allá de las ambiciones personales, de los manejos políticos turbios, y alude al reciente informe de Transparencia Internacional que ubica al país entre los siete países más corruptos de América.
Asimismo, recomienda «una política migratoria transparente y justa», ya que, a su entender, «no es justo que el país tenga una carga migratoria sin criterios racionales e invirtiendo cuantiosos recursos económicos principalmente en el sector salud».
En cuanto a la criminalidad, Codue propone una política «que combata las causas, no las consecuencias, haciendo frente a la marginalidad, la corrupción estatal en todos los niveles, la violación sistemática de los derechos humanos, y el estudio de los factores que causan reincidencia en delitos».
Por lo que al sistema judicial se refiere, reclaman «que ofrezca una respuesta adecuada y a la altura de las actuales circunstancias y que sea verdaderamente independiente», y señala que es uno de los poderes «más cuestionados en el país», aunque achaca su poco desempeño a su bajo presupuesto, uno de los menores de América Latina.
El medioambiente es otra de las cuestiones que aborda Codue en la pastoral, donde exhorta a defenderlo, puesto que «la riqueza de nuestra nación depende en gran parte del respeto al medioambiente» y a la adecuada administración de los recursos naturales.
En este sentido, se refiere de manera expresa a los proyectos mineros, pidiendo que sean consensuados y estudiados por las comunidades y examinar rigurosamente el impacto ambiental que pueda producir.