EL NUEVO DIARIO, Madrid.- Los Ángeles Clippers (27-22) reciben este domingo en el Staples Center (21:30 horas) en el ‘NBA Sundays’ a los Sacramento Kings (25-24) en un ‘derbi’ de California entre dos equipos que están luchando por obtener un puesto en las eliminatorias por el título.
Esta iniciativa de la liga de baloncesto norteamericana consiste en emitir partidos en horario de máxima audiencia europea para acercarse a los aficionados del Viejo Continente, y esta campaña serán un total de 42 encuentros, lo que representa un récord debido a la gran acogida que ha tenido en las cuatro temporadas anteriores en que se ha desarrollado.
El partido además tendrá sabor serbio ya que cuatro de los cinco jugadores de esta nacionalidad que juegan en la NBA se verán las caras el domingo: Boban Marjanovic y Milos Teosodic (Los Ángeles Clippers) y Nemanja Bjelica y Bogdan Bogdanovic (Sacramento Kings). El otro es el pívot Nikola Jokic (Denver Nuggets).
Los Clippers se encuentran en la X posición de la clasificación tras perder seis de los últimos cuatro partidos en los que han contado con bajas importantes como el italiano Danilo Gallinari, que sigue fuera por espasmos en la espalda, y Lou Williams, que ya jugó en la madrugada del viernes y firmó el primer triple doble de un suplente en la NBA desde 1993 (31 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias) en la victoria frente a los Chicago Bulls (101-106).
Pero la gran estrella del equipo entrenado por Doc Rivers, campeón de la NBA como técnico de Boston Celtics en 2006, es el ala-pívot de Nueva York Tobias Harris, que tras llegar a la franquicia hace poco más de un año procedente de Detroit Pistons, lidera a los suyos en puntos (21 por encuentro) y rebotes (8).
Por su parte, los Kings son una de las sorpresas de la temporada. A principios de temporada no se esperaba que la franquicia de California estuviese luchando por entrar en los ‘playoffs’, donde no han logrado estar durante los 12 últimos años.
Un rendimiento basado en la gran progresión del base De’Aaron Fox, que en su segundo año en la NBA en el que además de su talento ofensivo y de su intensidad defensiva ha conseguido hacer jugar al equipo y promedia 7,3 asistencias por partido, y los 20,3 puntos del escolta Buddy Hield que por fin ha dado un paso adelante en su carrera.
