EL NUEVO DIARIO.- La gerencia de Cleveland Cavaliers ha hecho su apuesta. Pese a no saber qué decisión tomará LeBron James en verano, han invertido en la remodelación de una plantilla que podría costarles 300 millones de dólares la próxima temporada.
No hablamos de que en contratos garantizados alcancen esa cantidad, sino que en caso de que todos los jugadores que tienen actualmente en el roster continúen, la suma de salarios e impuesto de lujo a pagar alcanzaría los mencionados números.
Para que esa situación se haga realidad es LeBron quien tiene la llave. El Rey puede optar por ejercer su opción de jugador y mantenerse en Ohio por 35,6 millones de dólares, o por salir de su contrato y volver a firmar con los Cavs. Si es así, Cleveland batiría todos los registros.
Aunque con la marcha de Kyrie Irving rebajaron algo el gasto salarial, las llegadas de George Hill, Jordan Clarkson, Rodney Hood y Larry Nance Jr. han vuelto a hacer que se dispare. En cualquier caso no es algo nuevo para la oficina de los Cavs. Desde que James regresó al equipo, y contando ya la ‘multa’ del curso 2017-18, estaríamos hablando de unos 140 millones de dólares pagados en impuesto de lujo.
Hood, ¿opción de ahorro?
Mirando la actual configuración del equipo vemos que Rodney Hood, Jeff Green y José Manuel Calderón no tienen contrato garantizado para la 2018-19. Los dos últimos es posible que si continúan, que está por ver, vuelvan a hacerlo por el mínimo; sin embargo, el caso de Hood es distinto. Arribado a Cleveland como parte del plan de un nuevo asalto al anillo, el escolta percibe por el momento 2.3 millones de dólares, cantidad que a buen seguro se verá muy incrementada tras pasar por la agencia libre. Si acaban bien el año y LeBron se queda, es lógico que hagan un esfuerzo, pero si no se da ese caso es sin duda la pieza a renunciar.
