EL NUEVO DIARIO, PUERTO ESPAÑA.- Once personas de un grupo de cubanos que buscan asilo político fueron arrestados hoy en Trinidad y Tobago por invadir una propiedad privada después de llevar un año frente a las instalaciones de un edificio de Naciones Unidas en Puerto España.
En la región, Trinidad y Tobago es el tercer país más popular para los solicitantes de asilo político, solo por detrás de Belice y República Dominicana.
Los cubanos, que quieren ser trasladados a otros países como refugiados políticos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), fueron detenidos por introducirse en una patio interior del edificio, violando la propiedad privada.
Los once cubanos fueron llevados al cuartel de la Policía de Belmont, mientras que tres menores que los acompañan quedaron bajo la custodia de la Unidad de Protección Infantil de las fuerzas de seguridad locales.
El arresto se produjo un día después de que el fiscal general de Trinidad y Tobago, Faris Al-Rawi, se ofreciera para mediar en el caso.
Según el informe de la Policía, el grupo de adultos cubanos estaba compuesto por 18 personas, 7 de las cuales aceptaron ser trasladadas temporalmente a un centro de acogida a la espera de una salida para su situación.
Ante la negativa de los 11 restantes, la Policía actuó mediante su detención para procesarlos acusados de invasión de propiedad privada, entre otros cargos.
Los cubanos, que buscan asilo en Estados Unidos y otros países como refugiados políticos de ACNUR, llevaban manifestándose frente al edificio de Naciones Unidas durante todo un año.
Los arrestados dijeron a la prensa local que huyeron de Cuba porque eran perseguidos por oponerse pacíficamente al régimen de La Habana.
Los cubanos, según detallaron, vendieron todas sus pertenencias y viajaron legalmente a Trinidad y Tobago con la esperanza de llegar más tarde con preferencia a Estados Unidos.
La Policía informó que si los detenidos son encontrados culpables de poner en riesgo a menores, estos podrían pasar a la tutela del Estado hasta los 18 años, mientras que sus padres pueden ser deportados a su país natal al completar sus sentencias en Trinidad y Tobago. EFE
