EL NUEVO DIARIO, ASUNCIÓN.- Una marea naranja de unas 200 personas recorrió hoy la Costanera de Asunción, paseo junto al río Paraguay, para denunciar el maltrato animal y pedir justicia para Tyson, el perro que murió atado a una camioneta y arrastrado por un camino, acción por la que dos mujeres están imputadas.
«Estamos aquí convocados todos los protectores y amantes de los animales porque queremos decir basta ya al maltrato animal, basta ya de tanta crueldad hacia los animales en Paraguay», manifestó en declaraciones a Efe la presidenta la Coordinadora Animal de Paraguay, Isabel Mezquita.
A la convocatoria en protesta por el zoocidio de Tyson acudieron cerca de 200 personas de todas las edades con camisetas y banderas naranjas acompañadas por sus mascotas, perros en su mayoría, pero también algún gato.
Los manifestantes marcharon por un tramo de la Costanera de Asunción con la bandera nacional al grito de «¡Justicia para Tyson!» y con pancartas en las que se podía leer «Basta ya de maltrato animal» o en las que se reivindicaba más implicación por parte de las autoridades.
Paraguay cuenta con una Ley de Protección y Bienestar Animal, que fue modificada recientemente por el poder legislativo para endurecer el castigo a los maltratadores de animales, con penas de hasta dos años de prisión para las infracciones muy graves.
Para Mezquita, esto representa «un sueño logrado», pero confía en que en el futuro se consigan «más años de cárcel para que realmente sea un castigo ejemplar».
«Queremos que todo el país sepa que vamos a ser muy duros, que vamos a estar vigilantes para que los fiscales apliquen con toda la fuerza de la ley las penas carcelarias a los maltratadores», agregó.
Los defensores de los animales allí presentes coincidieron en que estas prácticas violentas todavía son frecuente en el país e instaron a todos aquellos que supieran de estas situaciones a denunciarlas.
Una de las manifestantes, Licy Franco, dueña de cuatro perros, dijo a Efe que ella había denunciado ya «dos casos de perros que estaban siendo maltratados porque estaban atados» y además recordó que hay que tratar a los animales «como se merecen» y no «tenerlos por tener».
Por su parte, Wilson Amarra, otra de las personas presentes que acudió con sus dos perros, lamentó que todavía «queda mucho trabajo por hacer» y se preguntó «qué pasa por la cabeza de una persona que hace eso», en alusión al asesinato de Tyson.
El caso de este perro indignó a la sociedad paraguaya tras la viralización de un vídeo en el que se ven los últimos minutos de vida del animal.
En las imágenes se observa al perro amarrado con una cuerda a la parte trasera de una camioneta que arranca y le arrastra por la calle ante la presencia de varios vecinos, del distrito de Yrybucuá (norte), en el norteño departamento de San Pedro.
Las dos imputadas por esta acción son la madre y la abuela de una menor que supuestamente fue mordida por el perro, al que se llevaron por la fuerza de la vivienda de la propietaria del can, después de pedirle que sacrificara al animal, según la carpeta fiscal.
