Esa pregunta sale a la calle después de las declaraciones de un catedrático universitario, en funciones, que renuncio a su puesto luego que concluyera lo que por tiempo había analizado; que sus estudiantes de periodismo no tenían cabida dentro de las nuevas generaciones y que el modernismo había sepultado demasiado materia gris: “por tanto, existe un ausentismo virtual en el aula, los estudiantes presentes no saben de instrucciones, no escuchan ni mucho menos le preocupa ser profesionales honorables en el futuro”.
El resumen de esta situación no es complaciente; los maestros perdemos el tiempo con una generación de idiotas modernos a quienes les enseñamos materias que no servirán en lo más mínimo. La falta de uso del idioma, el co-amiguismo para el mejor trabajo, y las enseñanzas sin modelos, esta demoliendo las instituciones y a los seres humanos.
Ejemplos sobrarían, citemos: los profesionales del periodismo mantienen una distancia considerable con las materias aprendidas, de igual forma los abogados y su interpretación de las leyes, esa distancia se pudre en el uso.
Todo ese contexto, que se relaciona en funcionabilidad, tiende a desacreditar las instituciones educativas de donde esos profesionales son graduados.
Razones nos sobran para pensar que las instituciones educativas no tendrán en el futuro espacio para seguir funcionando, ya que resultarían obsoletas. Otro ejemplo palpable es el caso de la JCE en la República Dominicana, como institución está podrida, como empresa sirve para dañar la imagen de su significado para lo cual fue formada. No le resulte extraño que se exija el cierre de la UASD una cantidad mínima de sus profesionales están disponibles para poner nuestro país a una distancia aceptable para alcanzar el progreso, pero el PLD no lo permitirá.