«El costo de la corrupción es altísimo y creo que América Latina ya ha empezado a salir de ese ciclo de falta de transparencia», sostuvo Argueta, quien el lunes firmó en Sao Paulo el contrato para la realización del Foro, que se celebrará el próximo año en la capital paulista.
La promoción de los líderes responsables será uno de los principales objetivos de la versión latinoamericana del Foro de Davos, en un año en el que diferentes países de la región, entre ellos Brasil, acudirán a las urnas para elegir a sus presidentes.
Los líderes, de acuerdo con Argueta, deben de tener «responsabilidad ante su electorado» y un liderazgo «transparente» y «responsable económicamente» que permita realizar propuestas viables a lago plazo y que vayan más allá del ciclo de una administración.
«Tenemos que salir del ciclo del péndulo que nos lleva de un lado radicalmente distinto al otro. Tenemos que crear una visión de largo plazo que de certidumbre a la región», agregó.
Argueta recordó que la «certidumbre» y la «claridad» son algunas de las exigencias de los inversores y dibujó un escenario más despejado gracias a la lucha contra la corrupción en América Latina.
«El tema de la corrupción ya no es un tabú en las agendas latinoamericanas, sino que por el contrario, se aborda con franqueza», añadió.
Para la directora del Foro, además del combate a la corrupción, Latinoamérica tiene por delante el desafío de buscar «nuevas fuentes de crecimiento económico» que vayan más allá de la exportación de las materias primas y que puedan dar «un valor agregado a la producción».
En el ámbito económico, Argueta de Barillas abogó por una mayor convergencia entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico con el fin de promover un mayor intercambio comercial en Latinoamérica, «la región que menos comercia intra-regionalmente».
«Necesitamos dar ese impulso para que la Alianza del Pacífico y el Mercosur pueda buscar la convergencia y buscar la apertura entre los dos grupos», señaló.
En ese sentido, la excanciller de El Salvador alertó del menor crecimiento de América Latina en comparación con otras regiones de economías en desarrollo e instó a los socios a analizar las causas de ese fenómeno.
Entre los caminos para elevar el crecimiento, consideró que Latinoamérica necesita abordar la inversión en educación y capacitación y «abrazar la tecnología» para dar un «salto cualitativo».
«Tenemos que utilizar la cuarta revolución industrial, la tecnología y la innovación, como herramientas de desarrollo. Si nos negamos a esa realidad vamos a quedarnos rezagados y el mundo va a seguir desarrollándose», sostuvo.
La salvadoreña explicó que el Foro reunirá 50 startups latinoamericanas y otros líderes con el fin de «crear un ecosistema que permita que la innovación su desarrollo» a través de los recursos financieros y el conocimiento técnico y administrativo.
La décimo tercera edición del Foro Económico Mundial para Latinoamérica se celebrará los días 13,14 y 15 de marzo del próximo año en Sao Paulo y reunirá alrededor de 750 líderes mundiales del sector público, privado y de la sociedad civil.
La directora firmó la víspera junto con el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, y el alcalde de la ciudad, Joao Doria, un memorándum que pone en marcha los preparativos para la reunión que organiza la institución cada año en Latinoamérica y que en abril de este año se celebró en la capital argentina, Buenos Aires.
Por EFE
