EL NUEVO DIARIO, SAN LUIS-La cárcel preventiva de San Luis, en el municipio Santo Domingo Este, donde son llevados aquellos con casos pendientes de medidas de coerción, funciona bajo condiciones de insalubridad y hacinamiento extremos.
En el recinto carcelario se encuentran 92 reclusos preventivos, 80 hombres y 12 mujeres, quienes se han resignado a sufrir privaciones y penurias en ese recinto, que luce descuidado, y en los pasillos de la entrada pueden verse ropas colgadas.
Los casos de los recluidos en el recinto son conocidos en el Juzgado de Atención Permanente de la provincia Santo Domingo, que funciona en un furgón.
Una vez el tribunal acoge la solicitud de prisión preventiva presentada por la fiscalía de esa jurisdicción en contra de determinados imputados, los reos son retornados nuevamente a la cárcel de San Luis hasta que el tribunal les notifique la resolución, para posteriormente llevarlos a la cárcel de La Victoria.
El recinto carcelario cuenta con dos celdas, sin cama, ni colchones, pero con dos baños, donde permanecen los reclusos hasta tanto se decida su suerte, mientras que familiares acuden a llevarles alimentos en horario establecido de 12 del día hasta las 2:00 de la tarde.
Solo se posee dos agentes policiales, los cuales sirven de custodia a todo el recinto, quienes llevan a cabo el chequeo minucioso a las personas que acuden a llevarles alimentos a los reclusos que se encuentran en tránsito en esa cárcel
El párroco Elvin Taveras acusado de violar y posteriormente asesinar al joven Fernelis Carrión Saviñón, fue llevado a la cárcel preventiva de San Luis.
Al visitar el recinto es frecuente escuchar algún prevenido sacar la cabeza y vociferar que se encuentra en condiciones inhumanas y que ese recinto era algo bochornoso y un abuso a la dignidad humana, por lo que pidió la intervención de la Procuraduría General de la República, para que construya otro recinto carcelario que albergue a los reos que se encuentran en tránsito.
Recordemos que la Defensora del Pueblo, Zoila Martínez Guante, deploró las condiciones infrahumanas en que conviven los reclusos alojados en esa cárcel, el cual calificó como un “oprobio, bochorno y abuso a la dignidad humana».
La defensora del Pueblo llamó al procurador general, Jean Alain Rodríguez; al director de Prisiones, Tomás Holguín de la Paz; y a la fiscal de la provincia Santo Domingo, Olga Diná Llaverías, a aunar esfuerzos con otras entidades públicas y descentralizadas para lograr la construcción de un recinto carcelario que albergue a esos reos, además de clausurar este centro penitenciario por carecer de condiciones mínimas de salubridad.