Cuando miramos el sistema de transporte de cualquier sociedad nos indica su nivel de desarrollo y de organización. Y cada vez es mucho más claro que la nuestra necesita de una respuesta colectiva a un problema de igual naturaleza. No es posible seguir fortaleciendo el transporte individual, pequeños autos de concho o minibuses destartalados para montar a las personas con dignidad.
El paro de este lunes de Fenatrano nos lo deja muy claro. Y esto que fue algo momentáneo, aunque en horas estratégicas para el desplazamiento para acudir al trabajo y a las escuelas. Miles de pasajeros esperando el “tren”, sin que llegara.
Y parecería que no acabamos de convencernos de que este tema debemos resolverlo.