EL NUEVO DIARIO, SOFÍA, EFE.- Bulgaria apoyará a Macedonia en sus aspiraciones para entrar en la Unión Europea y la OTAN después de que ambos países se hayan comprometido a firmar un acuerdo de «buena vecindad» que resuelve discrepancias que han enturbiado las relaciones bilaterales desde hace casi dos décadas.
«Para nuestra tierra no hay otra alternativa sino formar parte de la OTAN y de la UE», declaró el primer ministro de Macedonia, Zoran Zaev, en una rueda de prensa junto al jefe del Gobierno de Bulgaria, Boiko Borisov.
«El futuro macedonio es un futuro europeo y hay amigos que quieren ayudar. Mi país es feliz de contar con un amigo como Borisov, que ayudará a su vecino», indicó el primer ministro macedonio.
Bulgaria fue el primer país en reconocer a Macedonia cuando proclamó su independencia de Yugoslavia en 1991 y acepta su nombre constitucional de «República de Macedonia», pero hay otros aspectos que han enturbiado las relaciones.
Hasta ahora no se había firmado un acuerdo de «buena vecindad» y Sofía no reconoce la existencia de una lengua macedonia independiente de la búlgara.
Muchos historiadores búlgaros sostienen que los macedonios son búlgaros étnicos y su lengua una simple variante del búlgaro.
Skopje había acusado a Bulgaria de intentar asimilar a la minoría macedonia en ese país, mientras que Sofía se queja de discriminación contra la minoría búlgara en Macedonia.
Finalmente, el acuerdo de «buena vecindad» entre ambos países se firmará en Macedonia el 2 de agosto, con la inclusión de que Skopje no tiene aspiraciones territoriales sobre Bulgaria y aclara la situación de las minorías.
El Gobierno búlgaro, que es socio de la OTAN y de la UE, había asegurado que apoyaría a Macedonia a unirse a ambas organizaciones multilaterales si se resolvían los problemas bilaterales, algo que ha vuelto a subrayar hoy Borisov.
Si bien hasta ahora más de 120 Estados han reconocido a Macedonia con su nombre constitucional de República de Macedonia, Grecia vetó en 2008 su admisión en la OTAN bajo su denominación constitucional y no permite el inicio de negociaciones de admisión con la UE.
Grecia rechaza que su vecino use el término «Macedonia», que coincide con el nombre de sus provincias del norte y define al país como Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM).
El nuevo primer ministro macedonio, que apenas lleva en el cargo tres semanas, apeló también a Grecia para buscar un entendimiento que satisfaga a ambas capitales.
«Quiero decir a Grecia, necesitamos ayuda y apoyo. Grecia también es miembro de la OTAN y de la UE. Los países occidentales respetarán a los Balcanes mucho más si ven que nos tendemos la mano uno a otro», declaró Zaev.
«Todos los ciudadanos de la península balcánica deben sentir un futuro europeo común. Y la historia debe juntarnos y no dividirnos», concluyó.
