EL NUEVO DIARIO, BRASIL.- El Gobierno de Brasil celebró hoy la decisión de Hong Kong, el mayor destino de las carnes brasileñas, de reabrir su mercado al producto tras las restricciones que impuso hace una semana al descubrirse una mafia que lo adulteraba en el país suramericano.
"Brasil recibió hoy con satisfacción la noticia de que Hong Kong reabrió su mercado para las carnes brasileñas", se indica en un comunicado en el que la Presidencia comentó la decisión de las autoridades asiáticas de limitar las restricciones tan sólo a las 21 plantas que son investigadas por las irregularidades.
China, Egipto y Chile también habían anunciado la misma decisión el sábado pasado.
El Gobierno recordó que Hong Kong es el mayor comprador de carnes brasileñas, con importaciones el año pasado de 773.000 toneladas por un valor de 1.840 millones de dólares.
Enseguida se ubican China (1.750 millones de dólares), Arabia Saudí (1.270 millones de dólares) y Rusia (1.040 millones de dólares).
Tras la decisión de Hong Kong, "todos los grandes mercados para exportación de las carnes brasileñas se encuentran nuevamente abiertos", según el comunicado.
El presidente brasileño, Michel Temer, ya había manifestado el sábado su confianza de que, tras la decisión de China de reabrir su mercado, otros países seguirían ese ejemplo.
El escándalo por el descubrimiento de una mafia de productores que sobornaban fiscales sanitarios para poder vender carnes con plazo de validad vencido generó una grave crisis en Brasil tras haber afectado la imagen del país en el exterior, ya que cerca de 20 países anunciaron restricciones al producto.
China y Hong Kong eran los mayores entre los países que adoptaron restricciones contra el producto de Brasil, que es el mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo y el cuarto en el segmento de carne de cerdo.
China y su región autónoma de Hong Kong reciben juntas el 20 % de las exportaciones brasileñas de carne de pollo.
Otros países que han impuesto restricciones son Japón, Sudáfrica, México y los miembros de la Unión Europea (UE).
La Presidencia atribuye la reapertura de los diferentes mercados a su ofensiva diplomática para explicar en el exterior que la mafia descubierta afecta a una parte muy reducida de la producción de carnes en el país.
Desde el comienzo del escándalo, el Gobierno brasileño alega que la mafia desmontada tan sólo compromete a 21 de los 4.383 frigoríficos del país y a 30 de los 11.300 fiscales sanitarios.
Como consecuencia del escándalo, el valor medio de las exportaciones brasileñas de carne se redujo en un 19 % y pasó de 62 millones de dólares de dólares en la semana anterior a la operación policial que desmontó la mafia a 50,5 millones de dólares en la semana que siguió.
Según cálculos oficiales, el escándalo puede costarle a Brasil un 10 % de su mercado externo y pérdidas en torno a los 1.500 millones de dólares anuales.
El ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, reconoció el lunes que la imagen del país como exportador quedó "arañada" por el escándalo, pero aseguró que se propone "reconquistar los mercados" externos.
Según el ministro, de las 21 plantas que son investigadas por ese asunto, a las que se les cancelaron temporalmente las licencias de exportación, tres fueron clausuradas la semana pasada y otras tres este lunes.
