EL NUEVO DIARIO, BRUSELAS. – El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, alertó este jueves de que la UE «carece de capacidades críticas» de defensa y llamó al gasto militar conjunto de los Estados miembros y a una mayor cooperación con la industria para poder cubrirlas y, al mismo tiempo, mantener el apoyo a Ucrania.
«Nos damos cuenta de que carecemos de capacidades críticas de defensa. Nos faltan las capacidades que necesitamos para defendernos de un nivel superior de amenaza», advirtió Borrell en una intervención en la conferencia anual de la Agencia Europea de Defensa (EDA).
El también director de la EDA aseguró que los Estados miembros deben “cooperar más” entre sí, “seguir apoyando a Ucrania” para que se defienda de Rusia y “continuar atendiendo las necesidades actuales y empezar a preparar el futuro” de la seguridad comunitaria.
“Entre el apoyo financiero y las capacidades militares hay mucho trabajo que hacer por la industria y nuestro personal militar, para ver qué necesitamos, producirlo y tenerlo operacional”, indicó.
Borrell destacó que, según el último informe de la EDA, el gasto total europeo en defensa alcanzó un nuevo máximo en 2021 de 214.000 millones de euros (por primera vez supera los 200.000 millones), lo que supone un aumento del 6 % respecto a 2020 y marca el séptimo año de crecimiento consecutivo.
Según la EDA, los Estados miembros están invirtiendo más que nunca en la adquisición de equipos de defensa y en investigación y desarrollo, con un aumento del 16 % en comparación con el 2020, alcanzando la cifra récord de 52.000 millones de euros.
Pero la estimación de la agencia de que el gasto seguirá creciendo hasta añadir 70.000 millones de euros más en 2025, supondrá un “reto” en palabras de Borrell, ya que en solo tres años los países deberán gastarlo de manera “coordinada” para lograr la eficacia deseada.
Alertó de que los Estados miembros ejecutan sus planes en gran medida a nivel nacional y sólo el 18 % de todas las inversiones en programas de defensa se realizan en cooperación con otros países de la Unión, lejos aún del 35 % que se ha marcado como objetivo Bruselas.
El jefe de la diplomacia comunitaria apuntó que, tras la Guerra Fría, los europeos “redujimos nuestras fuerzas a ejércitos de pequeño tamaño sin coordinación», pero insistió en que el objetivo no es tratar de generar un “ejército europeo”, sino de integrar mejor a las fuerzas armadas de cada Estado miembro y evitar la fragmentación.
Recordó que hay herramientas en marcha que pueden aprovechar los países para realizar compras conjuntas, como los 500 millones de euros del presupuesto comunitario hasta 2024 que propuso la Comisión Europea en julio para fomentar la reposición de las reservas de armamento, mermadas por el apoyo a Ucrania.
“No es mucho pero es un punto de partida”, según Borrell, quien comentó que hay muchas “intenciones concretas” por parte de los países de participar en esas licitaciones conjuntas, pero advirtió de que esas “intenciones tienen que trasladarse rápido en pedidos de adquisición más pronto que tarde”.
“Repongamos rápido nuestras existencias”, exhortó.
El alto representante avisó que “nos enfrentamos a verdaderas amenazas” y que el conflicto en Ucrania es una “guerra abierta a gran escala” y no una mera amenaza híbrida o cibernética para las que tanto venía preparándose la UE en los últimos años.
MAYOR REPUNTE DEL GASTO DESDE 2015
De acuerdo con el informe publicado hoy por la EDA, en 2021 los países comunitarios registraron la mayor tasa de crecimiento anual del gasto en defensa desde que comenzó el repunte en ese sector 2015.
En comparación con el mínimo histórico alcanzado en 2014, el gasto militar ha aumentado en casi 52.000 millones de euros, es decir, un 32 % en términos reales.
En 2021, de los 18 Estados miembros que aumentaron el gasto, seis lo hicieron en un 10 % o más.
El informe, basado en datos facilitados voluntariamente por 26 Ministerios de Defensa, concluye también que el presupuesto militar total representó el 2,9 % del gasto público total.
De los 52.000 millones de euros gastados en inversiones de defensa, el 82 % (43.000 millones de euros) se destinó a la adquisición de equipos y, el 18 % (9.000 millones de euros), a investigación y desarrollo.
En 2021, el gasto en investigación y tecnología de defensa ascendió a 3.600 millones de euros, lo que supone un aumento del 41 % en comparación con 2020 y un nuevo máximo registrado.
