Los cambios que persiguen los pueblos se dan mediante procesos que toman tiempo, a veces pacíficos y otras veces no.
La “Marcha del Millón” realizada este domingo, muestra que poco a poco los dominicanos se van empoderando de lo que debe ser un llamado nacional contra la corrupción e impunidad, una práctica que históricamente ha retrasado el bienestar colectivo.
Esta manifestación pacífica contó con un apoyo masivo, pese a que una buena parte transcurrió bajo la lluvia.
El clamor popular contra el delito desde el Estado debe llegar a oídos de toda la clase política del país, y ser asimilado por los actuales gobernantes y por quienes buscan dirigir los destinos de la nación.
Hay que avanzar hacia la honestidad integral.