EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO El Ministerio de Salud Pública reforzó la vigilancia epidemiológica en todo el país, fortaleció los servicios de emergencias y el abastecimiento de medicamentos e insumos de los hospitales, como medida de preparación ante los daños que podría generar el paso del huracán Irma por el territorio nacional.
También el Ministerio de Salud Pública se declaró en sesión permanente y como medidas preparatorias anunció el almacenamiento de insumos, el abastecimiento de medicamentos y material gastable de todas las provincias, la ubicación y supervisión de los albergues, el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica y de la potabilidad del agua. En tanto a nivel de la planta física de su sede, adoptó medidas preventivas con la protección de ventanas y cristales con madera y cinta adhesiva.
Mientras que el Colegio Médico Dominicano (CMD) llamó a los médicos prestar toda la colaboración necesaria a las autoridades y al Gobierno central, así como unirse a los operativos preventivos y de emergencia.
Los principales hospitales aseguraron estar listos para atender las eventualidades, adoptaron medidas como la de suspender las cirugías electivas y dieron el alta médica a pacientes en condiciones estables con el propósito de contar con disponibilidad de camas, y algunos de ellos suspendieron oficialmente las consultas a partir de la tarde de ayer.
Los centros también habilitaron áreas de expansión y reforzaron el personal médico y técnico.
Asimismo, entidades como las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) hicieron publicaciones en medios de comunicación sobre la disponibilidad de sus servicios las 24 horas y los teléfonos donde comunicarse para las autorizaciones médicas en caso de requerimientos de sus afiliados durante los efectos del fenómeno.
El viceministro de Salud Colectiva, Héctor Quezada, y el director de Gestión de Riesgos, José Luis Cruz, recomendaron a la población a protegerse, abastecerse de alimentos imperecederos, limpiar los entornos de sus hogares y los techos para eliminar utensilios que puedan convertirse en criaderos de mosquitos; almacenar agua potable bien tapada y tener al alcance un botiquín con los medicamentos básicos y aquellos recetados en caso de pacientes con alguna enfermedad.
