EL NUEVO DIARIO, ASUNCIÓN.-Unas grabaciones difundidas por los medios han sacudido la escena política de Paraguay al destapar un presunto tráfico de influencias a gran escala en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y golpear a un senador oficialista, que fue destituido en una medida legislativa sin precedentes en el país.
El senador Óscar González Daher, del gobernante Partido Colorado y aliado del mandatario Horacio Cartes, era además presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), cargo al que había renunciado días antes de su destitución como legislador.
Un gesto que no contentó a los senadores, que el pasado viernes aprobaron por votación el despojo de su investidura, que marca un antes y un después en la historia parlamentaria de Paraguay.
El escándalo se ha llevado también por delante a Raúl Fernández, secretario de González Daher en el JEM, imputado por tráfico de influencias por la Fiscalía, que ordenó su arresto domiciliario.
Y tocado al senador Jorge Oviedo, del minoritario Unace, quien presentó su renuncia como representante de la Cámara Alta en el JEM e implicado en una supuesta extorsión a una fiscal.
El escándalo, devenido en causa abierta por el Ministerio Público, saltó tras las grabaciones telefónicas emitidas por un programa de radio a mediados de mes.
En ellas se escucharía a Raúl Fernández hablar con la fiscal Nadine Portillo sobre la posibilidad de extender un litigio por la propiedad de unas tierras entre la firma Victoria S.A. y la Secta Moon, un proceso que se dilata desde hace varios años.
A raíz de esos audios, el Senado convocó sesión para tratar una sanción de sesenta días a González Daher, que no prosperó al no contar con el número necesario de votos.
Sin embargo, días después se difundieron nuevos audios en los que González Daher plantearía a una juez un trato de favor a un antiguo intendente, también oficialista, acusado de desfalco, entre otras conversaciones.
En una nueva sesión, el 16 de diciembre, el Senado votó a favor de una sanción de dos meses al senador.
Ello fue en la víspera de las elecciones internas de los partidos políticos, entre ellos el Partido Colorado, donde González Daher buscaba una candidatura al Senado para las generales de 2018.
Figuraba en el número tres de esa lista por Honor Colorado, el movimiento que lidera Cartes, que ocupaba el primer lugar.
En el Partido Colorado se admitió que el escándalo de los audios y la presencia en la lista de González Daher influyó en la derrota de Santiago Peña, candidato de Honor Colorado en las primarias para la Presidencia en 2018 y exministro de Hacienda.
Peña fue vencido por el senador Mario Abdo Benítez, líder de Colorado Añetete, la disidencia colorada.
En ese contexto se dio la sesión del Senado del 22 de diciembre, en la que González Daher fue destituido con los votos de esa disidencia y de la oposición del Partido Liberal y del Frente Guasu.
El marco político abierto tras esas internas, que desembocó en esa remoción, plantea al Partido Colorado el dilema de qué hacer con González Daher si resulta elegido como candidato al Senado para 2018.
El tribunal electoral colorado tiene previsto dar a conocer a primeros de enero el resultado de las listas de candidatos al Congreso votadas en las pasadas internas.
Los dos sectores del partido, el de Cartes y el de Abdo Benítez, están obligados a pactar consensos para acudir unidos a las generales de abril del año entrante.
Una exigencia del sector de Cartes de mantener a González Daher en la lista al Senado no parece plato del gusto de Abdo Benítez, que votó por la destitución de González Daher y que tiene en la reforma judicial uno de los pilares de su programa para hacerse con la Presidencia del país en 2018.
Además iría en contra de las expresiones de parte de la ciudadanía, que en las redes sociales ha manifestado su repudio a lo que se ve como una sumisión de la Justicia al poder político y exige reformas estructurales en el sistema judicial.
Y dejaría ese discurso renovador en manos del otro candidato a la Presidencia en 2018, Efraín Alegre, presidente del Partido Liberal, el mayor de la oposición, que ya se ha pronunciado por el desmantelamiento del JEM.
