NUEVA YORK._ Los ataques sucesivos contra instalaciones judías a lo largo de varios estados de Estados Unidos, llegó al cementerio de esa etnia en Brooklyn, donde presuntos enemigos y “anatemas” del holocausto, vandalizaron docenas de lápidas.
La incursión en el campo santo, coincide con las esvásticas nazis que se han estado pintando cerca de sinagogas, edificios y casas de los judíos, especialmente en estados del Noreste, incluyendo a Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Massachusetts, New Hampshire y otros.
El ataque en el cementerio, alarmó a líderes de las comunidades judías, que tienen sus principales enclaves en Brooklyn, incluyendo al asambleísta estatal Hikind, el contralor de la ciudad, Scott Stringer y el concejal David Greenfield, todos judíos, y quienes estuvieron en el cementerio junto a oficiales de la Unidad Especial contra Crímenes de Odio de la policía de Nueva York.
Cuarenta y dos lápidas fueron sacadas de raíz de sus bases y tiradas en la grama, en varias canteras del cementerio.
Empleados de la instalación dijeron que las lápidas cayeron por si solas, debido al tiempo que tienen de construidas y la corrosión de elementos de la naturaleza, pero el liderazgo ortodoxo, no cree la versión y los legisladores judíos pidieron una investigación policial.
En lo que eso ocurría en el cementerio, policías detuvieron al hispano Pasquale Vargas de 65 años de edad, por mostrar ocho esvásticas nazis en baños y otras áreas de la estación de trenes Penn Station, en la Séptima Avenida y la calle 34 en Manhattan.
Fue acusado de cometer ocho crímenes de odio, y enfrenta un cargo por cada una de las esvásticas.
El incidente se produce en medio de una serie de crímenes de odio antisemitas en la ciudad y en todo el país, incluyendo profanaciones de cementerios.
"No estamos hablando de lápidas que se han caído, y que se quieren reparar. Estamos hablando de lápidas donde si nos fijamos en ellas, uno se da cuenta de que hubo vandalismo”, dijo el asambleísta estatal.
Los transeúntes se reportaron las 42 lápidas dañadas en el cementerio situado en el 5400 de Bay Parkway alrededor de las 6:00 de la tarde del sábado, dijo la policía.
Investigadores dijeron que encontraron parte de la alambrada cortada con pinzas, en un área próxima a las lápidas vandalizadas.
Las lápidas fueron regadas al azar en una sección del cementerio más grande que un campo de fútbol, ??y muchas tienen más de cien años de antiguedad.
El comisionado de la policía, James O’Neill, calificó el incidente de una gran preocupación.
Marisa Tarantino, administradora del cementerio, dijo que cuando las lápidas se caen, son retiradas de las tumbas y puestas en espacios específicos.
Pero el asambleísta Hikind, señaló que la policía descubrió un agujero de 3 pies en una valla de alambre de púas, cerca de la sección de las lápidas.
Por Miguel Cruz Tejada
