Venezuela tiene dos aspectos fundamentales para negociar entre el Gobierno y la oposición. Otros pueden ser incluidos, pero secundarios, aunque no por ello menos importantes.
Creemos que el primer aspecto es restablecer las facultades del Parlamento y que cada poder respete el rol de otro. Y el segundo es un ambiente electoral adecuado para ir con garantías a las próximas elecciones presidenciales.
Es positivo que la ONU y Estados Unidos asuman el diálogo como una salida a la situación de Venezuela. Y es claro que se puede, pues la oposición ganó el Parlamento cuando se cohesionó. Y no puede aspirar a buenos resultados mientras se muestre dispersa.
Ojalá que las consultas permitan un buen acuerdo.