EL NUEVO DIARIO, MONTEVIDEO.- La Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) y el Mercosur trabajan con «confianza» y «entendimiento mutuo» en las negociaciones hacia un acuerdo de libre comercio que permita el intercambio de bienes y servicios entre los dos bloques.
Así lo indicaron hoy durante una conferencia de prensa en el marco de la primera visita de una delegación del Comité Parlamentario de la EFTA a Montevideo su presidenta, Karin Keller-Sutter, y el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa.
Al respecto, Novoa apuntó que, durante las reuniones mantenidas, ambas partes coincidieron sobre la necesidad de «impulsar el libre comercio con reglas justas, claras y transparentes» de forma que se evite una «guerra comercial» como la que, opinó, se está vislumbrando «en algunas partes del mundo».
El canciller destacó, además, que los parlamentos son «actores fundamentales» en la aprobación de los tratados que los poderes ejecutivos realizan, por lo que las rondas de negociaciones con el bloque, integrado por Islandia, Noruega, Suiza y Lietchenstein, son claves.
«Tener este contacto y esta experiencia, este intercambio con los parlamentarios de los países que conforman el EFTA, para nosotros es muy importante porque en definitiva serán ellos los que aprobarán los acuerdos a los que nosotros podamos arribar», señaló Novoa.
Por su parte, Keller-Sutter afirmó que en las charlas mantenidas en Montevideo se generó «confianza» y se llegó a un entendimiento mutuo entre las partes, incluso en los temas «sensibles», que para el Mercosur son los relativos a la producción industrial, mientras que para la EFTA son los de agricultura.
Asimismo, la presidenta del Comité parlamentario apuntó que, en rasgos generales, ambos bloques coinciden en una visión asociada al comercio internacional libre que no es compartida por otras naciones.
«En un mundo que es geopolíticamente y comercialmente cambiante porque algunos países vuelven al proteccionismo, es importante que naciones de ideas similares, que creen que el comercio entre ellas es la base de la libertad y prosperidad para la gente, sigan adelante», resaltó Keller-Sutter.
Por otro lado, subrayó que espera que el cierre de las negociaciones -que tuvieron su tercera ronda la semana pasada y tendrán la cuarta en julio- no sea «muy largo».
Sobre ese mismo punto Novoa adelantó que el acuerdo, que se desarrolla en un formato «muy similar» al que el Mercosur negocia con la Unión Europea, va a constar de «varios capítulos», por lo que lo que prima no es la celeridad.
«Para nosotros es más importante el contenido que la velocidad (…) aspiramos a tener un buen acuerdo más que uno rápido (…).Estamos bien encaminados, el rumbo es certero y nos da la sensación de que aquí se van a conjugar las dos cosas, la importancia y la utilidad del tratado con la velocidad en su aprobación», concluyó el canciller.
