Las pruebas rápidas a los pasajeros que llegan por los aeropuertos de la República Dominicana resultan caóticas. Se estima que esto conlleva alrededor de cuatro horas para dejar la terminal.
Es correcto, tal como ha establecido el Gobierno, que todo pasajero traiga una prueba reciente de que está libre de COVID-19, y esto debe ser parte de la preparación de su viaje.
Esta es una situación de aprendizaje constante para las autoridades en cada nación, pero la pandemia igual debe darnos la agilidad para ir procurando las mejores opciones para buscar soluciones a los problemas que ella nos plantea.
Es una etapa de desafíos y debemos estar dispuestos a enfrentarlos para poder convivir con esta nueva realidad.