EL NUEVO DIARIO, BOGOTÁ.- Una enfermera colombiana fue asesinada en un atraco en Bogotá por delincuentes que le robaron la bicicleta en la que se movilizaba, confirmó este lunes la Policía al anunciar la captura de uno de los sospechosos.
La víctima fue Jenny Cerquera, de 27 años y madre de tres hijos pequeños, quien circulaba el domingo con su pareja por un parque de la localidad de Bosa, en el suroeste de la ciudad, cuando fueron abordados por dos sujetos que los despojaron de sus pertenencias, incluyendo las bicicletas.
En el atraco, uno de los asaltantes disparó a Cerquera en el tórax que, herida de gravedad, falleció horas después en un hospital.
La víctima trabajaba como enfermera geriátrica en el céntrico barrio de Teusaquillo y se encontraba en su día de descanso cuando fue atacada.
«Me duele en el alma el asesinato de Jenny Cerquera, mujer, madre de 3 hijos, enfermera (…) Una ciudadana ejemplar asesinada por robarla», lamentó la alcaldesa de la ciudad, Claudia López, en sus redes sociales.
López también confirmó la detención de uno de los sospechosos: «Ya se capturó a uno de sus presuntos asesinos y vamos tras el otro. A su familia y amigos mis condolencias, afecto y solidaridad».
El asesinato de la mujer ocurre durante la cuarentena obligatoria decretada desde el 25 de marzo por el Gobierno nacional como medida de contingencia contra el coronavirus.
El domingo en la noche los habitantes del sector organizaron una vigilia para homenajear a la joven enfermera y rechazar la violencia de la que constantemente son víctimas los ciclistas en Bogotá.
El homicidio también fue condenado por colectivos y organizaciones de ciclistas en el país.
«Lamento profundamente el asesinato a Yenny Cerquera hoy al sur de la ciudad. Mis condolecias para sus familiares y amigos. Desde la Administración Distrital este caso es extremadamente grave y hemos dispuesto esfuerzos de diferentes entidades para dar atención integral y justicia», manifestó la gerente de la bicicleta de la Secretaría de Movilidad de Bogotá, Laura Bahamón.
Pese a que este caso parece no estar relacionado con la pandemia, numerosos médicos y personal sanitario en general han denunciado que son objeto de amenazas y agresiones en distintas partes de Colombia por parte de personas que creen que por su trabajo los pueden contagiar de COVID-19.
