El procurador general, Jean Alain Rodríguez, anunció un arreglo con Odebrecht, en el que la empresa brasileña pagará a República Dominicana US$184 millones por su confesión de sobornos para agenciarse obras en el país. El monto justo siempre generará discrepancia, pero digamos que es un asunto producto de una gestión que culminó en esa cifra.
Sin embargo, hay algo más importante que el dinero en este asunto, que es la responsabilidad penal de quienes han delinquido. El país aceptaría el arreglo, pero no la impunidad, pues lo primero no puede implicar esto último.
El país está hastiado e indignado por esta práctica dañina y, sobre todo, por la falta de consecuencias contra los que no respetan normas.