«Bajar la inflación es la misión principal del Banco Central. Hace un rato el Instituto Nacional de Estadística y Censos dio a conocer el número de inflación de febrero: 3,8 % mensual es una inflación demasiado alta», admitió en una rueda de prensa el presidente del Banco Central, Guido Sandleris.
El titular de la autoridad monetaria aseguró que el Banco Central «se hará siempre responsable de lo que suceda con la inflación», una variable que en términos interanuales creció en febrero un 51,3 %.
«Entendemos muy bien la frustración que genera la inflación de febrero. Sabemos cómo la inflación afecta a toda la población, especialmente a los sectores más vulnerables», sostuvo.
Sandleris señaló que el esquema monetario actual tiene como objetivo bajar la inflación «en forma permanente».
El régimen monetario vigente fue puesto en marcha en octubre pasado tras varias crisis cambiarias que hicieron que a lo largo de 2019 el peso argentino perdiera la mitad de su valor y la inflación acumulara un alza del 47,6 %, con un pico mensual de 6,5 % en septiembre.
En medio de la crisis, el Banco Central dio por fracasado el esquema de metas de inflación que aplicaba y adoptó una política monetaria anclada en la variable de la base monetaria, cuya expansión se comprometió a contener.
Además, como parte del nuevo régimen, se estableció una banda de no intervención del Banco Central en el mercado de cambios, que actualmente es de entre 38,79 y 50,19 pesos.
Sandleris destacó que las metas de base monetaria han sido cumplidas en los dos primeros meses del año.
«Hay menos pesos sueltos y esto le quita combustible a la inflación. Sin embargo, la inflación sigue siendo elevada. Esto no implica que el esquema no esté funcionando. El esquema funciona y la inflación va a bajar este año», aseguró.
Para lograrlo, anunció que el Banco Central resolvió este jueves adoptar una serie de medidas adicionales.
«El dato de inflación de febrero muestra que queda mucho por hacer. Nuestro esquema ya cuenta con mecanismos automáticos de endurecimiento de la política monetaria frente a sorpresas inflacionarias, pero el número de febrero requiere acciones adicionales del Banco Central», justificó.
Para reforzar el actual esquema monetario, el Banco Central extenderá el objetivo de crecimiento «cero» de la base monetaria hasta finales de este año y hará «permanente» el «sobrecumplimiento de la meta de base monetaria alcanzado en febrero», entre otras medidas.
«Con estas medidas, la meta de base monetaria a fin de año pasa a ser cerca de 10 % inferior a lo establecido originalmente», precisó.
Además, Sandleris anunció que el Gobierno enviará al Parlamento un proyecto para modificar la Carta Orgánica del Banco Central «con el objetivo de fortalecer la institucionalidad de la política monetaria».
La iniciativa establece que el objetivo prioritario del Banco Central sea «la estabilidad de precios» y prohíbe que la autoridad monetaria financie al Tesoro.
«Si bien esto ya está ocurriendo actualmente, resulta importante institucionalmente que esta prohibición quede plasmada en una ley», justificó.
Por EFE
