El presidente Danilo Medina ha logrado al frente del gobierno de la nación establecer hitos en términos de realizaciones en beneficio de la población dominicana que son palpables.
Negar que durante el actual mandato se ha atacado el analfabetismo y que nunca habíamos estado tan cerca de erradicarlo, sería un ejercicio de mezquindad.
No admitir que el servicio del 911 ha sido una innovación en materia de política social de asistencia y que además opera con altos niveles de eficiencia beneficiando a la población, sería absurdo.
La ampliación de la cobertura de escolaridad con la integración de miles de aulas al sistema de educación preuniversitaria, ha superado todas las exceptivas que se tenían sobre el particular, así como las mejoras en el curriculum, son evidencias de que estamos ante un gobierno que trabaja, se preocupa y se esfuerza por el futuro de la nación.
La construcción del teleférico, la ampliación del metro, así como los esfuerzos por reorganizar el tránsito de pasajeros y carga, apuntan a una mejora de la movilidad en nuestras carreteras y ciudades.
El servicio de asistencia vial y el mantenimiento constante y a tiempo de las principales vías troncales del país, son éxitos del actual gobierno del presidente Danilo Medina. A más de otros igualmente sustanciales como el apoyo a cientos de miles de productores agropecuarios por vía de la visita sorpresas.
Y podríamos agregar que el mantenimiento de la estabilidad y el crecimiento de la macroeconomía son elementos que influyen en el ambiente de paz que se viene viviendo el Republica Dominicana.
Pero ojo con lo siguiente, el incremento en los precios de los combustibles producto del alza en los precios internacionales del crudo, sumado al impacto que puede tener en nuestra economía la elevación de la tasa de interés para depósitos en dólares en los Estados Unidos, podrían impactar brindando situaciones objetivas para que sectores interesados en desplazar al actual partido gobernante, auspicien las condiciones subjetivas mediante la agitación y el incentivo a la protesta y provocar disgustos en la población que se conviertan en rechazo al gobierno, de no actuarse con la presteza necesaria por parte de los funcionarios responsables.
El gobierno tiene a mucha gente dedicada a atender el pleito a lo interno del PLD, que en los hechos están descuidando sus responsabilidades de prever y resolver situaciones que de tomar cuerpo se podrían tornar irreversibles.
Tal es el caso del reclamo de los transportistas que frente a la falta de una propuesta de dialogo proactivo por parte de los funcionarios encargados, comienzan a reaccionar con paralizaciones evitables y la situación que vienen creando los generadores de electricidad, que prácticamente tienen apagado medio país, con lo cual irritan a una población que debe pagar la factura que se le envía sin recibir el servicio, al tiempo que obligan al gobierno a duplicar el pago por energía.
Esas situaciones, combinada con el incremento de la tasa de interés bancaria, podría convertirse en detonantes que laceren la estabilidad social, mellando la popularidad que con mucho esfuerzo se ha ganado el actual gobierno, y eso hay que atenderlo con la debida delicadeza para evitar complicaciones.
El gobierno debe explicar a la población las situaciones que se avecinan, y que impactarán a nuestra economía y continuar tomando medidas de políticas y control monetario que eviten la devaluación acelerada del peso, así como tratar de hacer lento un posible calentamiento de la economía.
Es necesario tomar medidas, para sin menoscabo de la autoridad, integrar a los choferes de transporte público para que sean parte de la solución de manera racional frente a las alzas de los combustibles.
Terminar Punta Catalina en la fecha prevista y a cualquier costo, tiene que ser una meta inaplazable, así como impulsar la posibilidad de iniciar la construcción de otra similar para hacer posible que los dueños de las generadoras reculen en sus planes de buscar mayor ganancia a costa del gobierno y de la población.
Por Francisco Luciano