Hay que tener claro que ni el presidente Luis Abinader, ni el gobierno dominicano tiene la más remota intención de intervenir en los asuntos internos del vecino Haití, Dios nos libre.
Pero hay que ver el deterioro progresivo del vecino país, el desorden que es a todos los niveles, las bandas armadas campeando por sus respetos no augura nada bueno ni para ellos, y en consecuencia para nosotros.
Hay que desarmar las bandas y hay que intervenir Haití antes de que sea demasiado tarde para todos, pero principalmente para ellos y nosotros sus vecinos.
Eso ha querido decir el presidente Abinader, y eso igual dijeron los presidentes de Costa Rica y Panamá, hay que actuar ahora y buscar salidas al gran problema haitiano que todos debemos encarar y ayudar a resolver.
POR GERMÁN MARTÍNEZ