Este martes 6 de junio volvemos al escenario de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), donde el juez Francisco Ortega seguirá conociendo el pedido de medidas de coerción del Ministerio Público contra los catorce implicados en los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.
En un ambiente tan numeroso de imputados relevantes en la vida pública, por el calibre de los abogados y los partidos políticos allí presentes no quedará ninguna dudas de que la tensión será elevada. Sumemos a ello también la presión de la opinión pública y de los grupos sociales que están reclamando justicia.
Las expectativas se centrarán en las decisiones del magistrado de si mantiene en prisión a los imputados o si los envía a sus casas.